Las ‘Golden Visa’ serán historia desde este jueves pero el sector duda de su impacto real

Imagen de archivo de una fachada de un edificio en la Calle Serrano frente a la plaza de Colón en Madrid. EFE/ Javier Lizón

Madrid, 31 mar (EFE).- Las ‘Golden Visa’ serán pasado en España desde este jueves, una medida que desde que se aprobó por el ejecutivo del PP en 2013 tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria había registrado hasta 2023 más de 14.500 permisos por inversiones inmobiliarias y que en los últimos años habían crecido notablemente.

El fin de las ‘Golden Visa’ para extranjeros no comunitarios, que permitía obtener el visado de residencia por la compra de inmuebles de más de 500.000 euros en España o por inversiones en depósitos bancarios, deuda pública, acciones, fondos de inversión y proyectos empresariales de interés general, entrará en vigor el 3 abril con la Ley Orgánica 1/2025 de medidas en materia de eficacia del Servicio Público de Justicia.

Fue hace justo un año cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció sus planes para eliminar este tipo de visados ya que aseguró que estaban provocando problemas de acceso a la vivienda en ciertas ciudades y que la vivienda es un derecho y “no un mero negocio especulativo”.

Entonces, el Gobierno destacó que entre 2013 y 2023 se habían concedido 14.576 visados por inversiones en inmuebles y que en los últimos años se había registrado un incremento exponencial, sobre todo tras el brexit y la guerra de Ucrania.

Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Baleares y Valencia habían concentrado el 90 % de todas las autorizaciones concedidas en estos años, que habían beneficiado en su mayoría a chinos y rusos.

Con esta decisión, y después de que varios países del entorno hayan endurecido o revisado estos permisos, se modificó la Ley 14/2013 de apoyo a los emprendedores y su internacionalización con la derogación de los artículos que hacían referencia a los visados de residencia para inversores.

Además, como parte de la docena de medidas anunciadas por Sánchez en enero, el Gobierno quiere también limitar la compra de vivienda por parte de extranjeros no comunitarios introduciendo un desincentivo fiscal que habrá que ver si pasa por un IVA del 100 % o a través del Impuesto de Transmisiones.

El sector ve un impacto muy limitado en la medida

Desde que se anunció el fin de las ‘Golden Visa’ son muchos los que creen que tendrá un impacto muy limitado en el sector inmobiliario dado el perfil de viviendas que compran estos extranjeros y la escasez de producción para dar respuesta a una demanda creciente.

De hecho, algunos de los socios de investidura del PSOE vieron hace un año una actitud “electoralista” ya que el anuncio de su fin se hizo con tres elecciones a la vista y PP y Vox hablaban de “cortina de humo” para tapar la gestión en vivienda del Ejecutivo.

El presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, llegó a calificar este anuncio de “gesto demagógico”. Desde el gobierno valenciano lo interpretaron como una “ocurrencia electoralista” y desde el madrileño, ambos del PP, vieron un mensaje “muy negativo” hacia los inversores y un impacto “mínimo”.

La patronal de las inmobiliarias de Baleares Abini coincidía en que no tendría “ningún” impacto en las islas y que el verdadero problema del archipiélago era la falta de vivienda.

Desde el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi) de Alicante advirtieron de que no solucionará el problema de la vivienda e impedirá la llegada de “importantes inversiones” extracomunitarias al país, mientras que empresarios y profesionales de Marbella también rechazaron la retirada del visado de oro y lo vieron negativo para el turismo.

La Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) también veía una “cortina de humo” para ocultar el “fracaso” de las políticas de vivienda del Gobierno y la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI) alertaba de que con estas medidas se puede “matar a la gallina de los huevos de oro”.

La división inmobiliaria de Sotheby’s en España ve incoherente “atacar” la entrada de inversión extranjera a España cuando es una factor clave para la economía española y apunta que ni las localizaciones ni el producto que compran estos inversores es el que demanda el ciudadano medio en España.

Dudas sobre el origen de los fondos y desigualdad

La desigualdad entre los que piden la nacionalidad española, la falta de control sobre el origen de los fondos y su posible relación con el crimen, el blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo o la evasión de sanciones o impuestos son muchos de los riesgos que denuncia Transparencia Internacional con las ‘Golden Visa’.

Eka Rostomashvili, coordinadora de campañas en la organización, lamentaba recientemente la competencia entre países para captar inversión extranjera con estas fórmulas, con las que denunciaba, en muchos casos el solicitante no pisa ni el país.