París, 10 jul (EFE).- Collares que sobrepasan con facilidad el millón de euros y que pueden llegar a los diez, piedras preciosas talladas de manera magistral; diamantes de pureza inigualable o las perlas más refinadas del planeta se han mostrado estos días en París, coincidiendo con la Semana de la Alta Costura.
De Cartier a Mikimoto, pasando por Chaumet o Tasaki, la Alta Joyería ha desvelado sus últimas creaciones, en torno a la plaza Vendôme, el lugar que reúne los grandes nombres del sector.
En el Hotel Ritz, Cartier y Tasaki han presentado sus novedades. La firma francesa, conocida como «el rey de los joyeros y el joyero de los reyes», ha mostrado la segunda parte de su colección ‘Équilibre’ (Equilibrio). Contrastes en cuanto a la paleta de colores, volúmenes y geometría, en la treintena de piezas que se mostraron. De la pureza, a la extravagancia.
Entre ellas, propuestas con nombres que remiten a un famoso enclave de Argentina, como Cafayate: un collar, de oro rosa, ópalos de Australia y zafiros de diferente color, así como diamantes, donde reina el contraste.
Tasaki, por su parte, cuenta con una colección exclusiva inspirada en el Ritz parisiense, y solo disponible en la boutique del hotel.
«En nuestras piezas siempre está presente la asimetría. Además, somos la única casa joyera en alinear las facetas de los diamantes», señala a EFE Dominique Bourgain, su responsable comercial.
En el mismo espacio, la firma japonesa, gran referente en perlas de cultivo del mundo, presentó un quinteto de propuestas de su Alta Joyería, algunas de las cuales habían necesitado más de dos mil horas de trabajo para hacerlas realidad.
En el número 18 de la plaza Vendôme, Chanel desveló ‘Reach for the stars’ (Alcanza las estrellas), con el cometa, las alas y el león como referencias, imágenes por las que sentía debilidad la propia Gabrielle Chanel.
Una generosa colección, en cuanto a propuestas, donde la joya de la corona es el collar ‘Wings’ (Alas), en oro blanco, platino, diamantes y un gran zafiro rosa, de un valor que sobrepasa los once millones de euros.
La naturaleza vuelve a inspirar a Chaumet

Chaumet, a la hora de crear su nueva línea ‘Joyaux par Nature’ (Joyas por Naturaleza), cuyo eje es, como muy a menudo, la fauna y la flora.
Más de medio centenar de piezas, donde sobresalen los collares y los broches, algunos de ellos con forma de libélula, y que dejan en evidencia que «la naturaleza ha inspirado desde los orígenes a Chaumet y esperemos que siga haciéndolo como mínimo otros cien años más», según dijo a EFE el consejero delegado de la firma, Charles Leung.
Además, hasta finales de agosto, Chaumet propone en el Hotel The Peninsula de la capital un té a la inglesa, inspirado en su colección ‘Bee’.
La miel de abeja es lógicamente el componente esencial y la propuesta ha sido ideada por la chef pastelera del hotel, Anne Coruble. Su precio varía, de los 95 euros (la versión clásica), a los 115 (la de prestigio).
La rosa, y en concreto sus pétalos, han servido a Mikimoto, famosa por sus perlas, para construir su última colección de joyas en la que, además de las perlas, los diamantes y oro conviven en armonía.
Otro de los grandes a nivel internacional, en este caso el italiano Vhernier, desvela hoy su primera colección de Alta Joyería, en el atelier Brancusi de la capital francesa. Un lugar muy propio teniendo en cuenta las esculturales formas de sus piezas.
En paralelo, grandes del universo de los accesorios como Roger Vivier y Moynat, han aprovechado estos días para dar a conocer lo último.
Vivier, la continuidad de su ya emblemática colección ‘Pièce Unique’ (8 modelos de bolsos y dos chalecos, en edición única), inspirada esta vez en la rosa; y Moynat, maestro en accesorios de lujo, su nueva tienda en la avenida Montaigne. En ella es posible adquirir modelos creados únicamente para esa boutique, así como encargar bolsos en exóticas pieles.
Abraham de Amézaga
