Tokio, 11 ago (EFE).- Las precipitaciones récord en el sudoeste de Japón dejaron este lunes más de 1.600 personas evacuadas y al menos cuatro desaparecidos, además de amplias inundaciones, desplazamientos de tierra e interrupciones del tráfico ferroviario y por carretera.
Las autoridades niponas llegaron a declarar hoy la máxima alerta meteorológica en varias localidades del sudoeste debido a las lluvias torrenciales, que desde la víspera están causando crecidas de ríos y desplazamientos de tierra.
La alerta del nivel cinco sobre cinco, que llama a los residentes en las zonas incluidas a evacuar «para salvar sus vidas», fue declarada para los municipios de Amakusa, Tamana, Uki, Yatsushiro, Nagasu, Hikawa, y Kamiamakusa, todos ellos en la prefectura de Kumamoto, y afectaron a miles de personas, aunque a lo largo de la jornada las autoridades niponas rebajaron este aviso al nivel cuatro.
Un total de 1.687 residentes de las zonas afectadas se refugiaron en centros de evacuación, según datos del Gobierno regional.
Las fuertes tormentas que azotan el suroeste del archipiélago nipón se deben a un flujo de aire cálido y húmedo que está provocando lluvias récord en la prefectura, y que han rozado los 400 milímetros acumulados en algunos puntos en menos de seis horas.
Las inundaciones y desplazamientos de tierra dañaron numerosas viviendas en los citados municipios, además de vehículos, cultivos agrícolas, y carreteras, entre otras infraestructuras.
En la localidad de Kosa, un hombre de unos 50 años resultó desaparecido al ser arrastrado dentro de su coche por un alud de barro cuando trataba de evacuar junto a otros miembros de su familia, que lograron escapar. Posteriormente, los bomberos encontraron a una persona en las tareas de búsqueda y rescate en la zona, sin que por el momento haya trascendido su estado.
En Tamana, una de las localidades más castigadas por las inundaciones, otra persona fue arrastrada por la crecida de un río, según informó la cadena estatal NHK.
Este medio recogió imágenes de arrozales, carreteras y zonas residenciales de esa localidad de Kumamoto completamente anegadas por las inundaciones, que dejaron bloqueados a muchos vehículos y obligaron al rescate en botes de sus residentes.
Otras dos personas resultaron desaparecidas en la víspera también al ser arrastradas por un río en la localidad de Fukutsu, según recoge la agencia Kyodo.
Debido a las intensas y continuadas precipitaciones, el riesgo de deslizamientos de tierra e inundaciones ha aumentado considerablemente no solo en Kumamoto, sino también en otras prefecturas del sudoeste del país, del centro y de la costa del mar de Japón como Fukuoka, Nagasaki, Saga, Oita Yamaguchi, Ishikawa y Niigata, en las cuales se ha declarado la alerta meteorológica de 3 o 4 sobre 5.
En una rueda de prensa celebrada este lunes, un portavoz de la JMA instó a la población en las zonas bajo advertencia a asegurar de inmediato su seguridad.
Alertó especialmente a la población en áreas con riesgo de deslizamientos de tierra o en zonas bajas, e instó a evacuar a refugios designados o a lugares con poca probabilidad de inundación.
La JMA advirtió asimismo de que las nubes de lluvia intensa podrían permanecer sobre Kumamoto y formarse también sobre las prefecturas de Fukuoka, Saga, Nagasaki, Oita y Miyazaki hasta finales de este lunes.
Las autoridades alertaron de que el riesgo de desastre podría aumentar rápidamente, e indicaron que las regiones oriental y septentrional de Japón deben prepararse para condiciones meteorológicas severas.
Asimismo, la compañía ferroviaria JR Kyushu, que opera en el sudoeste del país, anunció la suspensión de todas sus líneas de alta velocidad en esta zona, lo que se suma a retrasos y cancelaciones en la víspera y también hoy en otros puntos del país.