Lara Malvesí

Barcelona, 24 abr (EFE).- El histórico claustro de la Universidad de Barcelona ha cambiado este jueves noche su habitual código de vestimenta de togas y birretes por los tules y los corpiños de novia en la presentación de la colección nupcial de la marca Vivienne Westwood, la icónica diseñadora británica leyenda decana del punk.

Los libros y los trajes de novia pueden parecer tan irreconciliables como el alma feminista de la desaparecida diseñadora británica y la tradicional institución matrimonial que sustenta el mercado del textil nupcial, pero el estilo de la inclasificable casa de moda británica tiene un especial talento para fundir en uno la rebeldía y el romanticismo.
Sobre la pasarela de mármol ajedrezado de la universidad, un ramillete de novias de distintas edades y formas, entre ellas Guiomar Alfaro -referente de las que siguen desfilando pasados los 50- y Lorena Durán, la española que ha abierto camino en las pasarelas internacionales más allá del 90-60-90.
Toda una declaración de intenciones contra la normatividad que no se han querido perder caras conocidas como la cantante Bad Gyal o la actriz Greta Fernández.
La firma ha reincidido en sus clásicos adaptados a la moda nupcial, de los escotes barco ultraapretados al estilo Jane Austen, hasta los guantes de media a los collares de cadena industrial a modo de desenfadado complemento.
También han estado presentes las contradicciones entre modernidad y estilo clásico, con novias que combinan el velo con la minifalda y los zapatos Luis XVI con las gafas de sol.
En definitiva, el espíritu inconformista propio de la firma, un estilo alejado de lo cursi que explica que la propia Carrie Bradshaw lo eligiese para su gran día en ‘Sexo en Nueva York’ (aunque ‘spoiler’: eso acabó mal).
La línea de novias de la marca se presentó oficialmente en 2019, aunque ya hacía 20 años que Westwood ofrecía vestidos a medida en su boutique londinense de Davies Street.
Algunas novias icónicas que ha firmado la diseñadora van desde Miley Cyrus a la princesa María Laura de Bélgica. Westwood es, fuera de los altares, también un ‘must’ del armario de la reina Camila. A pesar de ser la responsable de la camiseta con la imagen de Isabel Segunda que popularizaron los Sex Pistols.
Representando el legado de la firma cuya fundadora murió en 2022 ha estado el viudo de Westwood y actual director creativo de la marca, Andreas Kronthaler, quien eligió hace unos meses la Barcelona Bridal Fashion Week (BBFW) como escenario para mostrar en primicia la siempre rebelde apuesta de la marca.
Kronthaler y su equipo han elegido Barcelona y el histórico claustro de la UB para el que será el primer desfile de su historia dedicado íntegramente a su línea de moda nupcial para rendir un “homenaje a la cultura, al talento y al conocimiento”.
Desde la firma aseguran que además algunos elementos arquitectónicos de la ciudad en general y del claustro de la Universidad en particular han “sido también inspiración” de la colección nupcial, desde el patio de naranjos, hasta la torre del reloj.
En anteriores ediciones de la ‘Bridal Night’, en el marco de la Barcelona Bridal Fashion Week, ya se fijaron en pequeños grandes tesoros de la capital catalana para su puesta de largo en la moda nupcial.
Así, hace un año, la ‘Bridal Night’ tuvo lugar en la Llotja de Mar con Giambattista Valli, mientras que que Elie Saab extendió su pasarela en 2023 en el Museu Marítim. EFE