Miami (EE.UU.), 1 jul (EFE).- Las nubes y también una fuerte lluvia caída en la zona del Hard Rock Stadium de Miami han dado un respiro este martes a Real Madrid y Juventus, que se miden en los octavos de final del Mundial de Clubes con 28 grados centígrados de temperatura y una sensación térmica mucho más agradable respecto a sus últimos compromisos.
El Madrid disputa el segundo partido de su torneo en Miami, tras el 1-1 del debut contra el Al Hilal, y hasta este momento había convivido con altas temperaturas tanto en Florida como en Charlotte y Philadelphia.
Jugó a las 15.00 locales contra el Al Hilal y a la misma hora en Charlotte contra el Pachuca. En ambos casos había cerca de 34 grados y sol durante los encuentros.
También se jugó ante mucho calor en Philadelphia contra el Salzburgo, pese a que el partido se disputara a las 21.00 locales.
Las altas temperaturas han sido una constante de este Mundial de Clubes disputado en el verano estadounidense, y por los estadios hasta se llegaron a ver perros de policía con calzado para protegerse del calor.
Pero este martes hay 28 grados de temperatura en Miami y unas condiciones más favorables para competir.
Xabi Alonso aseguró en la víspera que no le preocupaban las altas temperaturas, pero sí reconoció que si hubiera habido nubes en el momento del partido se habría agradecido.
El técnico madridista confirmó al canterano Gonzalo García en la delantera, con el francés Kylian Mbappé que arranca en el banquillo.
