Madrid, 7 may (EFE).- Las protecciones solares como persianas pueden reducir hasta en un 44 % los períodos con temperaturas altas en los colegios y generar un ahorro del 47 % en la demanda de refrigeración, según la Asociación Española de Sombreado y Control Solar Dinámico (AESSO).
Estos son algunos de los principales resultados del estudio presentado por AESSO este miércoles en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), que ha calculado 16 casos en el clima de la capital con diferentes variables.
El estudio analiza cómo funcionan diferentes protecciones solares tanto en edificios nuevos que cumplen la normativa actual como en edificaciones de los años 80, con orientaciones sur y este.
De media, los periodos con temperaturas altas se reducen en torno a un 23 % con estores interiores automáticos, un 40 % con persianas automáticas y un 44 % con venecianas automáticas, con diferencias de hasta un 10 % en función de si los edificios son nuevos o de los 80 y de su orientación.
También se ha detectado una mejora de la eficiencia energética y una disminución potencial del consumo de aire acondicionado del 47 % mediante soluciones de protección solar adecuadas.
Las temperaturas máximas en estos espacios se producen en junio y septiembre y, durante los días de más calor, las protecciones solares reducen entre 2°C y 4°C en aulas orientadas al este y entre 0,5°C y 1°C en las orientadas al sur.
Sin protecciones solares, los modelos presentan un elevado número de horas por encima de 28°C, en torno a un tercio del total de horas lectivas, con variaciones según la antigüedad del edificio y su orientación.
Al introducir sistemas de sombreamiento, la mejora promedio es de un 36 %, y alcanza el 52 % para edificios de los 80 con venecianas exteriores automáticas.
Los resultados revelan, según AESSO, que “la falta de protección solar en las aulas expone a niños y jóvenes a temperaturas excesivas, lo que conlleva una falta de concentración y un peor ambiente, especialmente durante las semanas del primer y último periodo del curso”.
La asociación ha recordado que, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), de aquí a 2050 el número medio de días al año en que Europa necesitará aire acondicionado aumentará en un 30 % aproximadamente.
“Antes, las viviendas y escuelas ofrecían condiciones habitables incluso en verano; ahora, con el aumento global y continuado de las temperaturas, esto ya no es suficiente. Hay que buscar otras soluciones y no todas pueden pasar por poner aire acondicionado”, ha asegurado el presidente de AESSO, Arkaitz Aguirre.