Ciudad de México, 6 ago (EFE).- Las remesas en México podrían caer un 5,8 % al fin del año 2025, alcanzando los 61.000 millones de dólares, unos 3.700 millones menos que en 2024, según las estimaciones del banco BBVA en México.
Durante la presentación este miércoles del ‘Anuario de migración y remesas México 2025’ en Ciudad de México, en colaboración con el Consejo Nacional de Población (CONAPO), el economista jefe de BBVA México, Carlos Serrano Herrera, señaló que las políticas migratorias de Donald Trump no son el principal motivo por el que las remesas cayeron durante el primer semestre de 2025.
Serrano expresó que la razón mayoritaria para que se haya dado esta situación es la menor inserción de nuevos migrantes al mercado laboral estadounidense, sumando a la fortaleza del peso frente al dólar y la política migratoria de Trump que provocaron que las remesas provenientes de los migrantes en Estados Unidos disminuyeran un 5,6 % en los primeros seis meses de 2025.
El análisis recoge que las remesas acumulan 20 meses de inestabilidad, un periodo mayor al de la elección de Donald Trump como presidente electo.
“En México llevamos un tiempo donde la migración neta está cercana a cero y por lo tanto pues no podíamos esperar que las remesas siguieran creciendo si no está creciendo el número de migrantes”, explicó Serrano Herrera.
Durante la presentación, se aclaró que, si la caída fuera causada principalmente por las medidas en materia de migración de la administración republicana, otros países de América Latina y el Caribe también hubieran mostrado signos en sus registros, pero los datos muestran que éstas han subido en territorios como Honduras (25,3 %), Guatemala (18,1 %) y El Salvador (12,9 %).
Serrano explicó que este hecho “no es catastrófico desde una perspectiva macroeconómica”, aunque “hay familias, sobre todo en estos estados que tienen mayor dependencia, que pueden tener afectaciones en el consumo”.
En México, este ingreso económico representa el 3,5 % del PIB, pero para las familias receptoras, estas remesas pueden llegar a suponer hasta el 30,5 % de sus ingresos, lo que equivale al ingreso laboral de quienes no las reciben.
Además, se señaló que el impuesto a las remesas no tendrá un efecto muy grave y podría tener un contra efecto positivo debido a la creación de cuentas bancarias en Estados Unidos para el envío de esas cantidades de manera más segura.
El experto indicó que para que las remesas aumentaran de nuevo, “lo que tendría que ocurrir es que se fortaleciera el mercado laboral” en Estados Unidos, ya que, con Trump, el mercado “está debilitando”.
Deportaciones y migración en Estados Unidos
En el mes de junio Estados Unidos deportó a 32.000 personas indocumentadas, un “preocupante aumento”, pero que, en comparación con los 11 millones de migrantes sin documentación, “todavía no es algo demasiado masivo”, señaló el economista jefe de BBVA México.
“A este ritmo de 32.000 deportaciones mensuales todavía se estaría un poco por debajo de las deportaciones del presidente Obama (400.000 al año) (…). Entonces, ciertamente están aumentando, ciertamente son mayores que en la época de Biden, ciertamente son mayores que el primer mandato de Trump, pero tampoco es algo que no hayamos visto”, comparó.
Aunque destacó que ahora, la gran mayoría de las deportaciones son realizadas por el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) dentro de EE.UU., a personas ya establecidas, trabajando o estudiando, mientras que antes la mayoría de las personas eran detenidas en la frontera.
Indicó que esto también se debe a que la frontera entre México y EE.UU. está prácticamente sellada, con solo 6.000 detenciones en junio de 2025, en comparación con más de 250.000 en diciembre de 2023, gracias al aumento de las medidas bilaterales para evitar este tipo de migración.
Asimismo, la migración de tránsito por México ha caído drásticamente debido a esas políticas migratorias de Estados Unidos.
En el caso de los cruces por el Darién (frontera entre Colombia y Panamá) disminuyeron de 81.000 en un mes a 200 en marzo de 2025, mostrando que hay un menor número de personas de América del Sur que tratan de llegar a la zona norte del continente.