Las universidades, preocupadas ante el vacío legal en el acceso de estudiantes extranjeros

Un grupo de estudiantes se dirigen al campus de la Universidad Pública de Navarra. EFE/ Jesús Diges

Madrid, 20 may (EFE).- Las universidades se muestran preocupadas ante el actual vacío legal que existe en el procedimiento de acceso de los estudiantes extranjeros no comunitarios o sin convenio recíproco a las universidades españolas, y piden al Gobierno que apruebe cuanto antes un marco normativo, aunque sea transitorio.

Ante el retraso del decreto que debe regular las pruebas de acceso a la universidad para el alumnado extracomunitario, son muchas las universidades públicas y privadas que no saben cómo proceder ante las peticiones de acceso y admisión de un estudiantado internacional, que en muchos casos procede de Asia, Caribe y Latinoamérica.

Los estudiantes extranjeros que acceden a universidades españolas comunitarios o procedentes de Colombia, China, Reino Unido y Andorra no necesitan ninguna prueba de acceso, pero aquellos extracomunitarios o sin convenio deben pasar una prueba, según mandata la ley educativa de 2020.

Sin embargo, hasta la fecha no se ha aprobado el decreto que regule la prueba -pese a que el borrador casi se había cerrado-, por lo que el Ministerio de Educación se ha visto obligado a elaborar una norma que salve el vacío legal que existe este curso en torno a estos estudiantes.

Se trata de otro decreto, que todavía está en fase de consulta y que permite volver a la situación inicial, que señalaba que cualquier extranjero que accede a grados universitarios en España solo debe homologar sus estudios de Bachillerato o Formación Profesional y cumplir con los criterios de admisión de la universidad, que son variados al depender de cada una de ellas.

Una norma que las universidades denominan “el decretito” y que todavía no ha pasado por el Consejo de Ministros.

“Hay universidades que ya han matriculado y no tienen cobertura legal”, avisa la rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña, mientras la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Sevilla, Carmen Gallardo, también está pendiente de los 500 estudiantes extranjeros que llegan anualmente a su universidad.

Responsables de hasta 17 distritos universitarios han debatido este martes sobre la internacionalización de los centros y ponen el foco en la supervivencia de las universidades ante un proceso de descenso demográfico.

La entrada de estudiantes internacionales para grados es fundamental, sobre todo ante la oleada de nuevas universidades privadas que buscan alumnado, incide María Antonia Peña, también presidenta de la sectorial de CRUE de Asuntos Estudiantiles y que recuerda que regular una prueba no es poner barreras, ya que en Europa también hay controles.

La mayoría de las universidades coincide en apoyar una credencial única que sirva para poder entrar en cualquier universidad y grado pero conservando la autonomía del centro para establecer cupos, admisiones tempranas o programas que fomenten la atracción de talento extranjero.

Fuentes del Ministerio de Universidades insisten en que se debe asegurar la igualdad de oportunidades y la no discriminación con los estudiantes españoles, como así lo señalaba el borrador del decreto que finalmente fracasó.

 “Había presión de algunas universidades que temían perder alumnado”, señalan a EFE fuentes de CRUE que explican que las críticas no solo venían de las universidades privadas sino también de públicas, como la Carlos III, que tiene programas de movilidad internacional exitosos.

Otras voces universitarias apuestan por una prueba on-line, pero el Ministerio se niega tajantemente ante la falta de seguridad técnica y la discriminación que puede suponer con la PAU que hacen los españoles.

Lo cierto es que la comisión encargada de avanzar en un decreto que detalle cómo deben ser las pruebas de acceso todavía no se ha reunido y la CRUE pide celeridad.

“Se había llegado a un borrador que aseguraba una prueba asequible de superar y a la vez en igualdad de condiciones para competir con el estudiantado español”, inciden.