Laura Anglade: Soy optimista con el futuro del jazz porque hay muchos jóvenes con talento

La cantante de jazz francesa Laura Anglade, que ha hecho la primera parada de su gira por Europa en el Festival de Jazz de Santander, se muestra optimista ante el futuro del jazz, porque "están surgiendo muchos jóvenes músicos con talento". En una entrevista con EFE, asegura estar rodeada de estos músicos, tanto de su edad como más jóvenes, algunos cantantes y otros instrumentalistas, que "tienen muchas herramientas para hacer música".-EFE/ Eva García

Santander, 7 ago (EFE).- La cantante de jazz francesa Laura Anglade, que ha hecho la primera parada de su gira por Europa en el Festival de Jazz de Santander, se muestra optimista ante el futuro del jazz, porque «están surgiendo muchos jóvenes músicos con talento».

En una entrevista con EFE, asegura estar rodeada de estos músicos, tanto de su edad como más jóvenes, algunos cantantes y otros instrumentalistas, que «tienen muchas herramientas para hacer música».

Llamada Laura por el clásico standard de jazz de los años 40, Anglade nunca se planteó dedicarse a cantar este género musical hasta que un profesor de canto que tuvo, «cambió su vida» y se lo propuso.

«‘¿Nunca has pensado en probar con el jazz?’, me dijo, y de repente hice ‘click’, tuve como una epifanía y me enamoré de esta música», recuerda la artista, en cuya casa «siempre hubo jazz» porque su padre amaba y tocaba el estilo ‘gypsy’.

Aunque ella empezó a tocar piano clásico, que «odiaba practicar», en seguida comenzó a disfrutar improvisando y componiendo sus propias canciones. Se apuntó al coro de su colegio, donde entró en contacto por primera vez con la armonía y se «enamoró» de ella.

Buscando el mensaje honesto

Anglade (Brousse-le-Château (Francia), 1995), que también es profesora de canto, admira voces femeninas como las de Shirley Horn, Sarah Vaughan o Ella Fitzgerald, a las que toma como referencia en su carrera, pero lo que más valora en los músicos es que el mensaje que transmitan sea «honesto».

«Hay un dicho que dice que ames el arte que hay en ti, no a ti mismo dentro del arte, y creo firmemente en ello», reivindica, y considera que lo mejor para desarrollarse como cantante es «dejarse empapar» por la música.

La cantante reconoce que le cuesta entender dónde encajar en el linaje histórico de cantantes de jazz, aunque se dedique a este género profesionalmente, y considera que «al final se trata de no imitar a las otras y encontrar tu propia voz», a pesar de que existan diversas influencias en la música de cada uno.

«Mi profesor siempre me decía que cantara como hablo y que hay que encontrar una forma de hablar propia. Para calentar la voz, a mis alumnos les digo que cuenten algo o que llamen a su madre, porque así es como suenan realmente», explica.

A su parecer, si se es honesto con el mensaje y se encuentra algo que contar con la música, «la propia música cuidará de ti» sin ni siquiera intentarlo.

El jazz está vivo

El jazz siempre cambia y siempre ha cambiado, opina la artista, que cree que la naturaleza de la música consiste desarrollarse en diferentes estilos y que es en ello en lo que recae su belleza.

«Mucha gente dice que el jazz está muerto pero yo no lo creo, sobre todo cuando veo festivales como este (el de Santander), que lo mantienen tan vivo y la audiencia también», reclama.

Si bien su carrera se desarrolla, sobre todo, entre Canadá y Estados Unidos, Anglade asegura que las audiencias europeas «escuchan de una forma muy distinta» a lo que está acostumbrada.

«Aquí hay un respeto por la música que no he visto en ningún otro sitio, sobre todo porque hay mucha gente que simplemente disfruta de la música, aunque no sepan de jazz», destaca.

La artista se mudó a Nueva York hace un año y asegura que, además de ser una ciudad «muy romantizable», no hay otro lugar mejor en el mundo para el jazz.

Para Anglade, vivir en Nueva York siempre fue un sueño y «siempre será una ciudad muy especial» a la que tiene cariño porque, a pesar de que el ritmo sea «muy frenético», lo bueno es que «siempre puedes hacer la ciudad tuya, encontrar tu propio espacio».