Leclerc marca el ritmo en casa

Charles Leclerc (Ferrarti), en acción en los libres del GP de Mónaco de F1. EFE/EPA/YOAN VALAT

Madrid, 23 may (EFE).- Charles Leclerc (Ferrari), que el año pasado se convirtió en el primer monegasco de la historia en ganarlo, marcó la pauta este viernes en los entrenamientos libres para el Gran Premio de Mónaco, el octavo del Mundial de Fórmula Uno, que se disputa en las calles de Montecarlo; donde no sólo fue el más rápido -por delante del líder del campeonato, el australiano Oscar Piastri (McLaren)-, sino que lideró las dos tablas de tiempos.

Fernando Alonso (Aston Martin), en acción en los libres del GP de Mónaco de F1. EFE/EPA/YOAN VALAT

Leclerc, de 27 años, con ocho triunfos en la F1, estableció la vuelta rápida en la sesión vespertina, en la que se marcaron los mejores tiempos, al cubrir los 3.337 metros de la histórica pista del principado de la Costa Azul -la más corta del Mundial- en un minuto, once segundos y 355 milésimas, sólo 38 menos que Piastri y con 105 de ventaja sobre el séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Ferrari), que, asimismo con el neumático blando, firmó el tercer crono.

Carlos Sainz, en acción en los libres del GP de Mónaco de F1. EFE/EPA/YOAN VALAT

El inglés Lando Norris, segundo en el certamen -con 133 puntos, trece menos que su compañero Piastri-, marcó el cuarto tiempo, también con las gomas blandas, a 327 milésimas de Leclerc. En una jornada en la que en los cuatro primeros puestos se alternaron los McLaren y los Ferrari; en la que los españoles Fernando Alonso (Aston Martin) y Carlos Sainz (Williams) marcaron el séptimo y el decimotercer crono, respectivamente; y el argentino Franco Colapinto (Alpine), el vigésimo.

En los ensayos para la prueba más icónica y glamurosa de la F1 -integrante del primer Mundial, allá por 1950; y siempre presente en el calendario desde 1955, salvo en 2020, a causa de la pandemia del covid-19 -, el cuádruple campeón del mundo neerlandés Max Verstappen (Red Bull), victorioso el pasado domingo en Imola y tercero en el Mundial -a 22 puntos de Piastri- acabó con el décimo tiempo, a 713 milésimas del piloto de la Costa Azul.

La F1 no se concibe sin la presencia de este Gran Premio -que este año, como novedad, presenta la obligatoriedad hacer un mínimo de dos cambios de neumáticos- y de Ferrari; así que, lejos de ser del todo significativa, la jornada cumplió con los estándares de calidad tradicionales de la categoría reina.

Leclerc fue doble protagonista por la mañana, en el primer libre, al marcar el mejor tiempo después de haber sido partícipe involuntario de la bandera roja que interrumpió, al principio de la misma, la sesión. El monegasco rompió el alerón delantero de su Ferrari bajando Loews al tocarse contra la parte trasera del Aston Martin de Lance Stroll, el compañero de Alonso.

El canadiense iba muy despacio, no había escuchado el aviso por radio de su equipo; y su coche fue el que más daños sufrió tras el toque. A Leclerc le sustituyeron el alerón delantero, pero el percance supuso el final de la sesión para Stroll, que dañó la suspensión trasera, además de tener que poner una caja de cambios nueva en su AMR25. Sólo pudo dar cuatro vueltas y cerró la primera tabla de tiempos.

En la matinal, Leclerc había superado en 163 milésimas a Verstappen, que venía de elevar a 65 su tercera marca histórica de victorias en la categoría reina al ganar el pasado domingo el Gran Premio de la Emilia-Romagna, con exhibición de pilotaje y conteniendo a los McLaren -Lando fue segundo y Piastri, tercero- en el italiano Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola.

Norris había sido tercero -asimismo con neumáticos blandos-, a 326 milésimas del monegasco; del que se quedó a 378, con el compuesto medio y con el quinto crono, Piastri. Sainz y Alonso marcaron el séptimo y el décimo tiempo, respectivamente, en el primer libre, que Colapinto acabó decimonoveno.

Carlos -que sumó tres de sus 27 podios en la F1 en Mónaco- se había quedado a 57 centésimas de su ex compañero en Ferrari. El doble campeón mundial asturiano, en la pista en la que logró dos de sus 32 victorias y seis de sus 106 podios en la categoría reina, había invertido 763 milésimas más que Leclerc.

El bonaerense concluyó decimonoveno la matinal, a un segundo y 873 milésimas más que el ídolo local; en una jornada en la que, por primera vez, se dejó ver, vestido de verde y en el garaje de Aston Martin, el estelar ingeniero inglés Adrian Newey. En cuyo superlativo talento basa todas sus expectativas, con miras al diseño de un posible coche ganador en 2026, Alonso. Al que tampoco le vendrá mal que le eche un vistazo al AMR25. Con el que el astro astur, de nuevo muy desafortunado en Imola, aún no ha podido puntuar.

El entrenamiento vespertino arrancó con otras dos banderas rojas antes de los primeros veinte minutos; la primera la provocó el debutante francés Isack Hadjar, que, después del túnel y antes de la ‘chicane’, golpeó el neumático trasero izquierdo de su RB contra. La segunda, el líder del Mundial, que golpeó frontalmente su McLaren, perdiendo el alerón delantero, en Santa Devota.

Antes de que todos hicieran simulación de carrera, Leclerc -asimismo con buen ritmo en tandas largas- se confirmó como el hombre del día; y Alonso demostró, que, en las estrechas calles del bello principado de la Costa Azul, si no tiene problemas con el tráfico, habrá que volver a contar con él con miras a la Q3. La decisiva instancia de la calificación; que alcanzó en Imola, donde firmó su mejor sábado del año al acabar quinto, un puesto por delante de Sainz.

Luego, el domingo, a Fernando, undécimo, le chafó su carrera el coche de seguridad virtual; y al talentoso piloto madrileño -decimotercero este viernes- su propio equipo; que lo paró antes de tiempo, con lo que no pudo mejorar la octava plaza final.

En la tabla de tiempos sorprendieron los RB -antes Alpha Tauri, previamente Toro Rosso- del neozelandés Liam Lawson y de Hadjar, que se inscribieron quinto y sexto, respectivamente, justo por delante de Alonso. Eso, después de que el debutante galo protagonizase otro incidente, al golpear el neumático trasero izquierdo, antes de cortar una pegatina publicitaria adherida a la valla de protección en Santa Devota.

“Soy estúpido, parezco tonto”, se lamentó por radio Hadjar, al que el año pasado se le escapó el título de la F2 en la última carrera, en Abu Dabi, en favor del brasileño Gabriel Bortoleto, otro ‘rookie’; decimocuarto este viernes a bordo de su Kick Sauber.

Los entrenamientos se completarán este sábado, horas antes de la calificación que ordenará la formación de salida de la carrera del domingo. Prevista a 78 vueltas; para completar 260,2 kilómetros. Y con dos paradas obligatorias, en busca de un mayor espectáculo, en una pista en la que es casi imposible adelantar.

Adrian R. Huber