Redacción deportes, 2 ago (EFE).- La estadounidense Katie Ledecky demostró que sigue siendo la indiscutible ‘reina’ de la natación mundial, tras imponerse este sábado a la canadiense Summer McIntosh en una final de los 800 libre de los Mundiales de Singapur que figura ya como uno de los momentos culminantes de la historia de este deporte.
Ledecky, que contabilizó su séptimo título de campeona universal de la distancia, se vio más exigida que nunca no sólo por McIntosh, sino también por la australiana Lani Pallister, que peleó de tú a tú en todo momento con la estadounidense y la canadiense por la victoria.
De hecho, la nadadora oceánica se colgó finalmente la medalla de plata, tras superar a una Summer McIntosh que acabó desfondada en su intento de destronar a Katie Ledecky.
Un retó titánico, ya que si hay una prueba en la que destaca la estadounidense, sin lugar a dudas la mejor nadadora de todos los tiempos, es la de los 800 libre.
Distancia en la que Katie Ledecky, que se ha colgado el oro en los últimos cuatro Juegos Olímpicos, tan sólo ha encajado una derrota desde el año 2010, la sufrida en febrero de 2024 ante Summer McIntosh en una reunión en Florida.
Ese revés desató todo tipo especulaciones sobre la posibilidad de que McIntosh, de 18 años, diez menos que Ledecky, podría acabar con el reinado de la nadadora estadounidense.
Duda que no se pudo resolver el pasado año en los Juegos Olímpicos de París, donde McIntosh y Ledecky no se enfrentaron en los 800 libre, pero sí en los 400, en los que la canadiense, como volvió a ocurrir en estos Mundiales de Budapest, se impuso a la estadounidense.
Pero para poder reclamar el título de ‘reina’ de la natación Summer McIntosh necesitaba doblegar a Katie Ledecky en su prueba, en unos 800 libre en los que la estadounidense rebajó el pasado mes de mayo su propio récord del mundo tras nadar en un tiempo de 8:04.12 minutos.
Esa plusmarca corrió este sábado un serio peligro en unos primeros 500 metros en los que Ledecky, que ocupó la cabeza de la prueba desde la salida, marchaba por debajo de su plusmarca universal seguida z escasas centésimas por McIntosh y una sorprendente Pallister.
Situación totalmente novedosa para una Katie Ledecky que estaba acostumbrada a contar por segundos la ventaja sobre sus rivales en la prueba de los dieciséis largos.
Un escenario inédito que pareció propicio para el sorpaso de la nadadora canadiense, que a falta de 100 metros para la conclusión de la prueba arrebató la primera plaza a Ledecky con un ataque pareció encaminar a la victoria a Summer McIntosh.
Pero la estadounidense, una competidora feroz, no estaba dispuesta a ceder su corona y con un magnífico volteo final recuperó el liderato de la prueba ante la mirada atónita de McIntosh, que, desfondada, no pudo seguir el ritmo de Ledecky en largo final.
Tal y como reflejaron los 1.36 segundos en los que Katie Ledecky, que sumó su trigésima medalla de oro en unos Mundiales, aventajó finalmente a McIntosh tras imponerse con un crono de 8:05.62 minutos.
Aunque lo peor aún estaba todavía por llegar para la canadiense, que, exhausta, vio cómo Pallister le arrebataba la medalla de plata y la relegaba a un tercer escalón del podio que pocos hubieran podido imaginar a cien metros para el final.
McKeown no da tregua a Smith
Tampoco hubo sorpaso en los 200 espalda, en los que la australiana Kaylee McKeown, la vigente campeona olimpica, volvió a imponer su ley y derrotó a la estadounidense Regan Smith, que una vez más tuvo que conformarse con la plata tras la oceánica.
Al igual que ya ocurrió en estos Mundiales en los 100 espalda, o en los pasados Juegos Olímpicos de París, o en los Mundiales de Fukuoka 2023, sin olvidar, como no, los Juegos Olímpicos de Tokio.
Regan Smith sólo ha ganado una vez en una gran competición internacional a la oceánica, en los ya lejanos Mundiales de Gwangju 2019, en los que la estadounidense subió al primer escalón el podio por delante de Kaylee McKeown.
Desde entonce da igual lo que intente Smith, como volvió a quedar claro este sábado en Singapur, donde aprovechando su condición de plusmarquista universal del hectómetro completó en primera posición los dos primeros largos con una ventaja de 73 centésimas sobre McKeown, que superó en tercera posición el ecuador de la prueba.
Una diferencia que no pareció inmutar a McKeown, que con un espectacular volteó apenas dejó en nada la ventaja de Regan Smith, a la que ya había superado a falta del último largo.
Cincuenta metros finales en los que la nadadora oceánica superó por completo a la estadounidense, como reflejaron las 96 centésimas en las que Kaylee McKeown, que se impuso con un crono de 2:03.33 minutos, nuevo récord de los campeonatos, aventajó a Regan Smitt, condenada de nuevo a la segunda plaza.