Lee ensalza el patriotismo en su primer discurso en un memorial como presidente surcoreano

El presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung (al frente), y la primera dama, Kim Hye-kyung (detrás de Lee), presentan sus respetos a la Torre Memorial durante un evento conmemorativo por el Día de los Caídos en el Cementerio Nacional de Seúl, en Seúl, Corea del Sur. EFE/EPA/YONHAP

Seúl, 6 jun (EFE).- El presidente surcoreano, Lee Jae-myung, dijo este viernes que recompensar el patriotismo es una responsabilidad y un deber de la nación, y se comprometió a brindar una «compensación especial» a quienes sacrifican su vida por la patria.

El presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, pronuncia un discurso durante una ceremonia del Día de los Caídos en el Cementerio Nacional de Seúl, en Seúl, Corea del Sur. EFE/EPA/YONHAP / POOL

Lee hizo estos comentarios durante su primer discurso en un memorial como mandatario desde que asumiera la presidencia este pasado miércoles, concretamente en una ceremonia en el Cementerio Nacional de Seúl con motivo del Día Nacional de los Caídos.

«Recompensar el patriotismo es el mínimo reconocimiento al sacrificio y la dedicación», dijo el presidente surcoreano, que añadió que buscará mejorar las compensaciones otorgadas a quienes se sacrificaron por proteger al país y también las condiciones laborales del personal militar, los bomberos y los policías.

«Mejoraremos las condiciones de trabajo de los uniformados para que puedan proteger a la nación y a su gente sin preocupaciones», declaró el mandatario.

A la ceremonia de hoy asistieron 4.000 personas, entre ellos familiares de los cuatro militares fallecidos el mes pasado en el accidente de un avión patrulla de la Armada.

Lee abogó por construir una nación «donde la devoción por todos se honre por encima de cualquier otra cosa» y llamó a reformar los valores nacionales, superando el antiguo orden, al decir que «quienes lucharon por la independencia sufrieron durante generaciones, mientras que quienes colaboraron con los colonizadores prosperaron».

Lee no mencionó durante su discurso ni a Corea del Norte ni temas diplomáticos, pero se comprometió a construir un país pacífico.

«Construir una nación pacífica libre de la preocupación de la guerra y una sociedad segura donde la vida cotidiana esté asegurada es la forma más noble de responder a su honorable sacrificio y dedicación», dijo el presidente surcoreano, que tras su llegada al poder ha vuelto a abrir la puerta al diálogo con Pionyang.

El país vecino no se ha pronunciado sobre la proposición, pero sus muestras de apoyo incondicional a Rusia coincidiendo con su investidura, consolida un nuevo escenario geopolítico que complica cualquier intento de acercamiento intercoreano.