Washington, 8 ago (EFE).- Un grupo de unos 50 legisladores estatales demócratas de Texas mantuvieron este viernes un boicot a la propuesta de rediseño electoral presentada por los republicanos, mientras que el Gobierno estatal busca arrestarlos.
La Cámara de Representantes de Texas no consiguió el quórum suficiente, una vez más, para avanzar con la votación del primer borrador del mapa que busca beneficiar a los republicanos de cara a los comicios de 2026, cuando se renueva el Congreso de Estados Unidos.
Los legisladores demócratas decidieron abandonar el territorio el pasado domingo y hasta hoy permanecen en estados demócratas, como Illinois y Nueva York, que han prometido protegerlos.
La iniciativa promovida por el presidente Donald Trump es inusual ya que se da fuera del plazo usual de reconfiguración electoral, cada 10 años, conforme a la información de población que entregue el censo.
El Gobierno estatal, liderado por el republicano y aliado cercano de Trump, Greg Abbott, ha estado buscando esta semana diferentes estrategias de represalia contra los demócratas.
La legislatura estatal emitió órdenes de arresto civil -con validez solo en Texas-, el fiscal general abrió una investigación contra una organización de recaudación de fondos demócrata y un senador aseguró que el FBI está apoyando a «ubicar» a los congresistas.
El conflicto ha generado polémica a nivel nacional y la posible intervención de la agencia federal amenaza con escalar las tensiones en un país políticamente polarizado y con un Gobierno que desdibuja los límites entre las ramas del poder.
Órdenes de arresto sin sustancia
Las órdenes de arresto que pesan contra los legisladores no tienen, por ahora, manera de efectuarse por fuera de Texas. Abbott y su mano derecha, el fiscal general Ken Paxton, han buscado esta semana diferentes maneras de darles mayor peso.
Anoche, Paxton -quien además está en plena campaña para conseguir uno de los dos escaños de Texas en el Senado- presentó un recurso ante una corte en Illinois para que el estado norteño haga cumplir las órdenes y detenga a los legisladores.
En una entrevista con la cadena NBC, Abbott aseguró que su Administración está «buscando y preparándose para detener a los demócratas», pero no especificó cómo y se negó a confirmar si el Gobierno federal está involucrado en la labor.
«No voy a revelar si todos están o no involucrados», dijo Abbott cuando se le preguntó si el FBI tiene un papel legítimo que desempeñar. «Todo lo que puedo decir es que vamos a utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para asegurarnos de que estos demócratas fugitivos rindan cuentas», agregó.
Un grupo de congresistas demócratas de la Cámara de Representantes escribió por su parte una carta al director del FBI, Kash Patel y a la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, pidiéndoles explicación sobre hasta qué punto el Gobierno federal está colaborando con Texas.
En la misiva, los políticos expresan una «gran preocupación» sobre lo que llaman un «abuso de los recursos públicos federales de seguridad» con «objetivos puramente políticos y sin justificación del orden de la ley».
Al ser consultado por EFE, el FBI se negó a comentar respecto a la situación en Texas.
El nuevo mapa electoral otorgaría cinco más a los republicanos en la Cámara de Representantes nacional y, de esta manera, el partido podría pasar a controlar 30 de los 38 escaños que le corresponden a Texas, frente a los 25 que ostentan actualmente.
Alejandra Arredondo