Lengua yoreme enfrenta múltiples desafíos para su preservación en norte de México

Fotografía del 2 de agosto de 2025 del ganador del Premio Nacional de Arte y Literatura en la categoría de Culturas Populares, Antolín Vázquez Valenzuela, hablando durante una entrevista con EFE en la ciudad de Hermosillo (México). EFE/ Daniel Sánchez

Hermosillo (México), 3 ago (EFE).- La lengua yoreme mayo, conocida como yorem nokki, hablada en los estados de Sonora y Sinaloa, en el norte de México, enfrenta múltiples desafíos para su preservación, especialmente porque las nuevas generaciones no comprenden su esencia ni hablan esta lengua, alertó este domingo un investigador.

Fotografía del 2 de agosto de 2025 del ganador del Premio Nacional de Arte y Literatura en la categoría de Culturas Populares, Antolín Vázquez Valenzuela, posando durante una entrevista con EFE en la ciudad de Hermosillo (México). EFE/ Daniel Sánchez

“Vemos a muchos jóvenes que se involucran como cantores de la Danza del Venado, no es por minimizarlos, pero ellos solo aprenden el canto de los cantores mayores, nada más el canto, pero no lo sienten (…) muchas veces desconocen sus términos filosóficos, muy profundos”, señaló a EFE Antolín Vázquez Valenzuela, ganador del Premio Nacional de Arte y Literatura en la categoría de Culturas Populares.

Fotografía del 2 de agosto de 2025 del ganador del Premio Nacional de Arte y Literatura en la categoría de Culturas Populares, Antolín Vázquez Valenzuela, posando durante una entrevista con EFE en la ciudad de Hermosillo (México). EFE/ Daniel Sánchez

El integrante del pueblo Yoreme-Mayo, que habita en el sur de Sonora y norte de Sinaloa, explicó que la música, danzas y cantos tradicionales en lengua yoreme mayo, característicos de los pueblos originarios de México tienen propósitos profundos: agradecer, pedir lluvia, mejorar las cosechas o conectarse con la naturaleza.

Sin embargo, las nuevas generaciones no comprenden su esencia ni hablan su lengua materna “entonces lo cantan por cantar, pero no lo asimilan en el corazón como los cantores mayores”, explicó el investigador que ha dedicado más de cuatro décadas a rescatar ritos y costumbres en peligro de desaparecer.

El representante del pueblo originario Yoreme – Mayo nativo de la comunidad de El Júpare, municipio de Huatabampo al sur de Sonora, fue galardonado con el Premio Nacional de Artes y Culturas Populares por su trabajo de preservación de la lengua yoreme e investigaciones con las que revivió tradiciones extintas como la Danza del Pájara interpretada para mejorar la siembra del maíz.

“Yo veo las facciones de ellos (los ancianos) en el canto, veo la manera de mover el raspador (instrumento musical), la hirúkiam, de los cantores del Venado y te llega, lo sientes, sientes el canto más si lo vas asimilando en cada frase, te pone la piel ‘chinita’ (erizada) porque sientes aquel gusto”, agregó.

Antolín Vázquez advirtió que existen diversos factores que han propiciado el desplazamiento lingüístico en los pueblos originarios, como el sistema educativo que castellaniza a los niños, la migración, algunos medios de comunicación y cuando no se aprovechan de la mejor manera, hasta las redes sociales.

“Somos uno de los pueblos que más ha perdido su lengua, porque ahorita los niños solo conocen palabras sueltas, los jóvenes apenas hablan algunas frases más largas, los que preservan la lengua en el corazón son los mayores que siempre conversan en la lengua mayo y son quienes nos transmiten su conocimiento”, aseveró.

Relató que los veteranos, muchas veces con tristeza, comentan que su lengua está a punto de extinguirse.

Además de libros, glosarios, documentales y otras obras que buscan rescatar a la lengua yoreme de la extinción, Antolín también ha logrado revivir tradiciones, usos y costumbres como la procesión de San Ignacio de Loyola que se está conmemorando desde el 31 de julio hasta este fin de semana.

En dicho evento, los mayos veneran a sus ancianos, lavándoles los pies y ofreciéndoles comidas ceremoniales como el wakabaki, un caldo de carne cocida con granos.

Actualmente de unos 140.000 habitantes de las comunidades yoreme mayo, solamente 17.000 conservan su lengua materna, de acuerdo con los registros de la Comisión Estatal para el Desarrollo de los Pueblos Originarios, pero la gran mayoría son adultos mayores.