Guayaquil (Ecuador), 4 oct (EFE).- El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Marlon Vargas, advirtió al presidente Daniel Noboa que las protestas convocadas tras la eliminación del subsidio al diésel podrían radicalizarse a tal punto de tomarse Quito, la capital, si «no hace caso» a sus demandas.
«Si el Gobierno no hace caso, vamos a estar convencidos de tomarnos Quito, compañeros y compañeras. Ya no podemos seguir aguantando. Ya no podemos seguir soportando», señaló el líder de la organización social más grande del país durante una reunión con comunidades realizada sobre la medianoche del viernes en la provincia andina de Chimborazo.
Vargas dijo que el Gobierno tiene que recordar qué fue lo que pasó en 2019 y 2022, cuando las masivas manifestaciones lideradas por la Conaie llegaron hasta Quito, lo que llevó a los presidentes Lenín Moreno (2017-2021) y Guillermo Lasso (2021-2023) a dar marcha a atrás cuando también quisieron eliminar las subvenciones estatales a los combustibles para cumplir con las metas de ajuste fiscal de los programas crediticios firmados con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Seguimos con firmeza y condenamos la actitud prepotente del Gobierno de Daniel Noboa. ¡Ya basta! Porque se nos va a acabar la paciencia, señor presidente. Cuidado (…) La Conaie y sus estructuras está en capacidad de tomar decisiones. Si hay que ir a radicalizar, vamos a radicalizar el paro nacional. Y si tenemos que tomarnos la ciudad de Quito, vamos a tomarnos y a decir: ‘Quito, luz de América'», añadió.
Después de que la Conaie anunció el inicio de las movilizaciones, Noboa decidió mover de manera temporal la sede de la Presidencia de Quito a la ciudad de Latacunga, en la provincia de Cotopaxi.
El movimiento indígena de esa provincia llamó a la «toma de Latacunga», pero el Gobierno lo impidió militarizando la ciudad, por lo que las protestas se han concentrado en Imbabura, en el norte del país, donde el mandatario movió la sede de la Vicepresidencia.
Si bien fue la eliminación del subsidio al diésel lo que disparó las protestas indígenas, la Conaie también exige que se baje el impuesto al valor agregado (IVA) del 15 % al 12 %, que se invierta en salud y educación y que se libere a doce comuneros detenidos y procesados por terrorismo al inicio de las protestas.
Además, pide una «reparación absoluta» para los familiares del comunero Efraín Fuerez, quien falleció el pasado sábado en las manifestaciones en Imbabura, una muerte que la Conaie ha catalogado como «un crimen de Estado», al señalar que fue asesinado por disparos de militares.
«Si nosotros no nos levantamos en el país, ¿quién nos va a defender y a luchar por nosotros? Solo el pueblo salva al pueblo», cuestionó Vargas.
El Gobierno de Noboa ha dicho que, a diferencia de los gobiernos pasados, esta vez no se negociará la medida, ya que considera que el subsidio al diésel no ha beneficiado a los más pobres sino a los contrabandistas y a la minería ilegal.
Tras trece días, las manifestaciones han dejado alrededor de ochenta heridos y más de un centenar de detenidos. Organizaciones defensoras de derechos humanos también han denunciado 196 vulneraciones de derechos en el marco de las protestas.
Este sábado aún permanecían cerradas a causa del paro siete carreteras en cuatro de las veinticuatro provincias que tiene Ecuador.