Las hermanas brasileñas Aline y Nathalia Vick asumieron en 2018 las 1.100 hectáreas de la propiedad rural que, hasta entonces, gestionaba su padre y la convirtieron en un ejemplo de cómo la sostenibilidad y el liderazgo femenino pueden impulsar la productividad y abrir camino para el futuro del agro.
La comprensión de que el suelo es su mayor activo fue lo que motivó a las jóvenes a buscar e implementar técnicas como la rotación de cultivos, la siembra directa y la utilización de plantas de cobertura, que favorecen la nutrición, protegen de las altas temperaturas, y evitan la compactación y la erosión.
“Empezamos en 2021 con un lote de 70 hectáreas, para que nuestros productores creyeran en ello y vieran los resultados. Hoy ya son 700 hectáreas”, contó en entrevista a EFE Aline Vick, quien dejó el mercado financiero en São Paulo para dedicarse al campo.
Los impactos de la agricultura regenerativa

Estas prácticas incrementaron las concentraciones de carbono, fósforo y calcio, indicadores de una mejora de la fertilidad y del perfil químico del suelo, a la vez que impactaron positivamente la salud de las plantas, reduciendo el uso de insumos.
Así, la hacienda Estância, ubicada en Pirassununga, en el interior del estado de São Paulo, a unos 220 kilómetros de la mayor ciudad de Latinoamérica, alcanzó en los últimos tres años una productividad un 25 % más alta que la media de la región.
El aumento de la productividad estuvo asociado, además, a una importante reducción de las emisiones de CO2.
La última plantación de soja de las Vick tuvo un promedio de emisiones de 616,4 kilos de CO2 equivalente por tonelada, un 60 % menos que la media nacional. Para el cultivo de maíz, las emisiones fueron de 751,7 kilos CO2, un 46 % por debajo de la media brasileña.
Los datos, que consideran aspectos como el cambio en el uso de la tierra, la siembra, la cosecha y el transporte, entre otros, fueron recolectados por Footprint PRO Carbono, una herramienta desarrollada por la multinacional Bayer y por la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), entidad pública responsable de los principales avances tecnológicos de la agricultura brasileña en las últimas cinco décadas.
Así, además de mostrar los resultados del trabajo realizado, las herramientas tecnológicas, incluida la inteligencia artificial, facilitan procesos de monitoreo y la gestión de recursos, al tiempo que ayudan a orientar nuevas acciones para aumentar la productividad de los cultivos.
En ese sentido, las hermanas cuentan desde 2021 con el apoyo de Bayer, a través del programa PRO Carbono, que aporta soluciones tecnológicas que permiten el aumento de la productividad y de la longevidad de los cultivos, así como la reducción de emisiones.
En 2024, la finca, que se dedica también al cultivo de sorgo, mandioca y caña de azúcar, pasó a formar parte del Forward Farming, iniciativa de Bayer que reúne productores, sectores público y privado, investigadores y sociedad civil.
Con una red de más de 20 fincas en 14 países, el proyecto demuestra, a partir de estas experiencias, que el futuro depende de producir más, restaurar la naturaleza y escalar la agricultura regenerativa.
Liderazgo femenino

Para alcanzar este objetivo, la especialista en sustentabilidad de la división agrícola de Bayer, Priscila Araujo, afirmó en entrevista con EFE que “sumar a más mujeres puede acelerar la transición hacia una agricultura más sostenible”.
Para ella, la avidez por conocimiento y por estar al frente que demuestran las hermanas Vick son características femeninas que también motivan a otros productores.
“En general, las mujeres tienen un poco más de cariño y esmero, y, dentro de este proceso, hoy están muy comprometidas con los temas de sostenibilidad y agricultura regenerativa”, apostilló Araujo.
Al respecto, Nathalia, que se formó en gestión de agronegocio, agregó que, pese a la presencia masculina todavía predominante en su área, ve cada vez más mujeres al frente de iniciativas sostenibles.
“Nosotras tenemos una visión mucho más amplia tanto en lo social, con una mejor gestión de la finca, como en la sostenibilidad”, concluyó. EFE
