Líderes de la UE piden reforzar el papel del euro para disputar la hegemonía del dólar

El primer ministro de Polonia, Donald Tusk; el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, asisten a una conferencia de prensa durante la Cumbre de líderes de la UE en Bruselas, Bélgica, el 26 de junio de 2025. EFE/Oliver Hoslet

Bruselas, 26 jun (EFE).- Los líderes de la Unión Europea instaron este jueves a aprovechar el contexto económico actual para reforzar el papel del euro como divisa internacional y disputar la hegemonía del dólar como divisa mundial en un momento de dudas profundas sobre el futuro de la economía de Estados Unidos.

En concreto, los jefes de Estado y de Gobierno piden a las instituciones de la UE (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Eurogrupo) que «avancen en los trabajos para reforzar el papel internacional del euro, también como divisa de reserva y de intercambios» en un texto pactado por todos ellos.

Los Veintisiete llaman así a recorrer un camino que ya marcó recientemente la presidenta del BCE, Chtistine Lagarde, en un momento en el que la UE se ha comprometido a mejorar su competitividad económica y, para ello, necesita no sólo atraer grandes inversiones, sino evitar que los ahorros de los europeos se muden a los mercados norteamericanos de capitales.

Antes de la cumbre, un alto funcionario europeo explicaba que «el trabajo para reforzar el papel internacional del euro no empieza ahora, pero sí hay una clara oportunidad con el contexto actual» y por eso este punto fue incluido por el presidente del Consejo Europeo, António Costa, en el orden del día de la cumbre.

«Es el momento para tener una mirada seria sobre el asunto y ver si la UE puede acelerar», declaró la misma fuente, quien sin embargo reconoció la complejidad de la tarea y apuntó a varias líneas de trabajo además de que el euro sea concebido fuera como una divisa de reserva, entre ellas avanzar en la unión de capitales u ofrecer a los mercados activos seguros denominados en euros.

En efecto, la intención de reforzar el papel moneda común fuera de las fronteras de la zona euro no es algo nuevo (la Comisión Europea ya planteó una estrategia para ello a principios de 2021), pero las dudas sobre la economía norteamericana, principalmente por los planes fiscales de Donald Trump, han avivado el debate y desde la capital europea se ve una nueva oportunidad.

Así la rentabilidad de los bonos del Tesoro de Estados Unidos han tocado máximos desde de que la agencia Moody’s rebajase a mediados de mayo la calificación crediticia de la deuda estadounidense, mientras que el dólar se ha debilitado frente al euro hasta acercarse este jueves a 1,1750 dólares, máximo desde hace más de tres años y medio.

Pero a pesar de ello, el billete verde sigue siendo hegemónico en el mundo. Según datos del propio BCE, el euro repitió en 2024 como la segunda divisa más utilizada por detrás del dólar con una participación de en torno el 19 % según una serie de indicadores que miden este peso.

En concreto, el euro representa el 20 % de las reservas de divisas globales, frente al 57,8 % en el caso del dólar, y fue la divisa utilizada en el 43 % de los pagos internacionales, niveles similares a los de los últimos años, según el informe anual sobre el papel internacional del euro.

Sin embargo, la institución destaca que en 2024 aumentaron en un 40 % las emisiones de créditos y bonos denominados en euros, con lo que la divisa comunitaria ya representa un 25 % del total de deuda emitida en moneda extranjera en el mundo, 3 puntos más que un año antes.

Con todo, la oferta de bonos de la UE todavía es muy pequeña comparada con la cantidad de deuda estadounidense que inunda los mercados. Como recuerdan los economistas Olivier Blanchard y Ángel Ubide, la UE tiene aproximadamente 1 billón de euros en deuda en los mercados, a través de diferentes instrumentos, frente a los 30 billones de Estados Unidos

En una propuesta que ambos han publicado recientemente a favor de crear una nueva categoría de ‘eurobonos’, señalan que la oferta de deuda propia de la UE todavía está «fragmentada» en distintos instrumentos, aunque la mayoría provienen de las emisiones del fondo de recuperación.

«Si Europa quiere ofrecer una alternativa a los inversores, necesita aumentar drásticamente el tamaño del mercado de Eurobonos», defienden en un ‘paper’ en el que los dos economistas proponen «reemplazar una proporción del stock de bonos nacionales (de los Estados miembros) por eurobonos», que bautizan como ‘bonos azules’.