Granada, 11 abr (EFE).- El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena Conde ha criticado en un acto público en Granada la ley de amnistía cuya razón de ser, dijo, es “únicamente política y partidista, surge por unos motivos que nada tienen que ver con las exigencias constitucionales”.
Durante una conferencia conjunta del Colegio de Abogados de Granada y la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, Llarena ha subrayado que la falta de un amplio consenso, la autoamnistía que promueve o la ausencia de un interés constitucionalmente legítimo evidencian la invalidez de esa norma, según recoge un comunicado de las instituciones convocantes del acto.
Llarena, que instruyó en el Supremo la causa del procés, ha desgranado los argumentos jurídicos de su fallo contrario a aplicar la ley de amnistía a Carles Puigdemont, Toni Comín y Lluís Puig por delito de malversación; una decisión recientemente confirmada por la Sala de Apelación del Supremo.
Y se ha mostrado convencido de que el recurso de amparo presentado ante el Constitucional contra esa decisión no tiene recorrido: “Estoy personalmente convencido, y con argumentos jurídicos sólidos, de que ese recurso no tiene recorrido desde el punto de vista de la propia doctrina constitucional”.
Para Llarena, además, la competencia para interpretar la norma corresponde a la jurisdicción ordinaria, no al Tribunal Constitucional.
“Es la primera vez que hemos tenido que interpretar una ley de amnistía en el Supremo, pero sí que hemos interpretado muchas veces el delito de malversación y, en 200 años de historia jurisprudencial, siempre ha dado la misma interpretación penal a la malversación”, ha asegurado.