Tokio, 10 jul (EFE).- La influencia de varios frentes en medio de la ola de calor que viene afectando en días recientes a Japón llevó este jueves a la suspensión temporal del tren bala entre Tokio y Sendai, en el noreste del archipiélago, por lluvias torrenciales.
La línea Tohoku del ‘shinkansen’, el tren de alta velocidad japonés, suspendió sus operaciones por completo durante una media hora en la tarde de hoy por intensas precipitaciones en la prefectura de Fukushima, en la mencionada región, donde llegaron a caer 110 milímetros de lluvia en una hora.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) había advertido en la víspera de la inestabilidad atmosférica extrema en el territorio y la posibilidad de lluvias torrenciales repentinas que aumentan el riesgo de inundaciones, desbordamientos y deslizamientos de tierra, por lo que ha pedido a la población extremar la precaución.
La JMA ha emitido una alerta de emergencia por riesgo de desastre en gran parte de Fukushima por los riesgos asociados con las lluvias, la segunda más severa, y una alerta algo menor para el norte de la colindante prefectura de Tochigi, el oeste de Saitama y el este de Chiba, estas últimas aledañas a Tokio por norte y este.
En el resto del este, centro, oeste y sur del territorio se mantiene una advertencia de menor rango, pero que también llama a la vigilancia ante potenciales cambios inesperados.
Las autoridades meteorológicas han advertido de la posibilidad de que se produzca una franja de lluvia lineal desde la tarde de este jueves y hasta primera hora de la noche en una amplia área del país que abarca desde el noreste hasta la isla meridional de Kyushu.
Se ha advertido además de la posibilidad de tormentas eléctricas.
Se espera que las precipitaciones alcancen los 200 milímetros en 24 horas hasta la mañana del viernes en la región de Kanto-Koshin, donde se ubica Tokio y otras importantes urbes, que la cifra alcance los 180 milímetros en Kyushu y los 120 milímetros en las islas Amami, al sur de esta última mencionada ínsula.