Logran enviar mensajes cuánticos a 254 kilómetros con una red comercial de comunicaciones

Un equipo científico ha conseguido enviar mensajes cuánticos a 254 kilómetros de distancia utilizando una red de telecomunicaciones -de fibra óptica- ya existente en Alemania.  Representación facilitada por Toshiba, que lidera la investigación. EFE/Crédito: Toshiba Europe.

Redacción Ciencia, 23 abr (EFE).- Las redes cuánticas tienen el potencial de permitir comunicaciones seguras, como una internet cuántica. Ahora, un equipo científico ha conseguido enviar mensajes cuánticos a 254 kilómetros de distancia utilizando una red de telecomunicaciones -de fibra óptica- ya existente en Alemania.

Los detalles se publican en la revista Nature y, según los científicos, esta demostración sugiere que este tipo de comunicaciones cuánticas puede lograrse en condiciones reales. Detrás del experimento hay investigadores de Toshiba Europe, del Centro de Supercomputación y Redes de Poznan (Polonia) y de la Universidad Anglia Ruskin (Inglaterra).

No es la primera vez que se hace un ensayo de este tipo. Por ejemplo, el año pasado un equipo de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, logró entrelazar dos nodos de memoria cuántica separados por 35 kilómetros usando como enlace fibra óptica en el área de Boston.

Se trataba de una red cerrada de internet entre el punto A y el punto B, que transportaba una señal codificada no por bits clásicos, como la red actual, sino por partículas individuales de luz perfectamente seguras.

No obstante, tanto el trabajo de Harvard como el de ahora de Toshiba, suponen pasos aún preliminares para conseguir una red cuántica de comunicaciones, teóricamente más rápida y segura.

El nuevo estudio publicado este miércoles en Nature es un “paso interesante” y las pruebas están bien hechas, pero no quiere decir que vaya a existir una internet cuántica a la vuelta de la esquina, aclaran fuentes consultadas por EFE.

En el nuevo experimento los investigadores consiguen, en concreto, realizar una distribución cuántica de claves a través de una distancia de más de 250 kilómetros entre varias ciudades de Alemania.

La distribución práctica de claves cuánticas es un método por el que dos partes pueden generar una clave secreta compartida que es segura contra intercepciones, basándose en los principios de la física cuántica.

Liderados por Mirko Pittaluga, el equipo describe un procedimiento que permite distribuir información cuántica a través de cables de fibra óptica sin necesidad de refrigeración criogénica.

La citada red de comunicaciones cuánticas se desplegó en tres centros de datos de telecomunicaciones, de Fráncfort, Kehl y Kirchfeld, conectados por 254 kilómetros de fibra óptica comercial, “una distancia récord” para la distribución práctica de claves cuánticas en el mundo real, afirman los autores.

Según estos, los mensajes cuánticos enviados a través de esta red de telecomunicaciones representan “el primer informe conocido de comunicaciones cuánticas coherentes -cuando se logra mantener los estados cuánticos durante la retransmisión- utilizando la infraestructura comercial de telecomunicaciones existente”.

Carlos Sabín, del departamento de Física Teórica de la Universidad Autónoma de Madrid, explica que aunque existen experimentos similares que llegan a distancias incluso más grandes, lo más novedoso de estos nuevos resultados es que se usa fibra óptica comercial ya existente y no se añade tecnología más sofisticada y habitual en laboratorios de física cuántica, como refrigeradores para temperaturas ultrabajas.

Los bits cuánticos usados son fotones generados con láseres, en contraste, por ejemplo, con otros experimentos anteriores, como el publicado el año pasado también en Nature.

En él que se generaba entrelazamiento cuántico en Boston entre sistemas experimentalmente más complicados, incluyendo el uso de cavidades -dos espejos separados por una cierta distancia que sirven para atrapar la luz y trabajar con ella en condiciones determinadas de laboratorio-.

“Esos sistemas podrían ser más adecuados para construir memorias cuánticas, pero el uso de fotones ópticos permite en cambio realizar comunicaciones cuánticas a distancias muy grandes”, explica el investigador, que no participa en la investigación.

Estos nuevos resultados, con unas pequeñas tasas de error alrededor del 5 %, representan un paso adelante en la posibilidad de crear redes de comunicaciones basadas en la física cuántica e integradas en la tecnología de fibra óptica ya existente en nuestras ciudades, según Sabín.

No obstante, “conviene aclarar que estaríamos todavía en una etapa muy preliminar de desarrollo”, declara a Science Media Centre España, una plataforma de recursos científicos para periodistas.