Valladolid, 3 oct (EFE).- Las actrices Lola Herrera y Natalia Dicenta, madre e hija, han clamado este viernes desde Valladolid contra el «genocidio» de la población palestina en Gaza por parte del ejército de Israel, «el intento de exterminio de toda una población», ha recalcado la segunda durante una rueda de prensa.
Ambas han comparecido envueltas en sendas kufiyas, un pañuelo de origen campesino que con el paso de los años ha cristalizado en la defensa de la causa de Palestina dentro de su conflicto con Israel: «Queremos demostrar así la libertad de poder protestar contra un genocidio», ha afirmado Lola Herrera.
Contra la impunidad
«Somos ciudadanos de un país que no está de acuerdo con los genocidios y protestamos de esta forma porque tenemos que trabajar y no podemos acudir a las manifestaciones», ha proseguido la actriz que a sus 90 años recala estos días en su ciudad natal de Valladolid con la gira de «Camino a la meca», junto al actor Carlos Olalla.
Más contundente se ha mostrado Natalia Dicenta: «Hay que alzar la voz contra tanto asesinato impune. La sociedad civil se ha lanzado a la calle para defender a Gaza y en contra de la discriminación, los asesinatos e intento de exterminio de una población completa. Hay que reclamar justicia», ha agregado entre otros reproches.
Derecho al aborto
Lola Herrera, casi 72 años desde su debut profesional, se ha referido también al aborto como un derecho de las mujeres a decidir sobre sí mismas, al hilo del debate social y político acerca de la posibilidad de blindarlo en la Constitución como un derecho fundamental.
Ha rechazado el denominado ‘síndrome posaborto’ esgrimido desde algunos sectores sociales, políticos y religiosos para impedir esa consideración como derecho fundamental, al afirmar que ese posible trastorno y sus presuntas consecuencias carecen de base científica alguna.
«Esa mentira, es un bulo, científicamente no existe esa posibilidad» y ha añadido que la propagación de ese ‘síndrome posaborto’ obedece a «bulos, exageraciones… es una falta de respeto, una vergüenza y lo hacen sin ningún pudor», ha esgrimido sobre la falta de veracidad.
No entiende Lola Herrera, por tanto, la oposición de muchas mujeres al aborto, un derecho que ha costado tanto: «Hemos vivido pisoteadas siempre, hemos batallado tanto que ahora choca mucho que haya mujeres haciendo una labor contra sus propios derechos, sus intereses… vivimos momentos confusos, que la gente piense bien lo que hace», ha advertido.
«Vivimos en un mundo donde cada día salen cuatro, cinco o seis cosas que no son ciertas, que son un disparate. Parece que pensamos poco en las consecuencias de retroceder y perder derechos porque avanzar cuesta mucho», ha insistido en su análisis.
Al abordar estas cuestiones, la veterana actriz ha reflexionado sobre la posibilidad de que las anteriores generaciones no hayan sido capaces «de contar bien nuestro pasado inmediato: la guerra civil, la posguerra y la dictadura», de ahí «las consecuencias que estamos viendo», ha inferido.
90 años, suma y sigue
Noventa años cumplió Lola Herrera este pasado verano y sigue en activo sin precisar de ningún pretexto, tan sólo la pasión de quien necesita «estar en el teatro para ser otra, descansar de mí misma y así durar más, aunque soy consciente de que no puedo durar mucho», ha reconocido.
La actriz, en este sentido, ha reflexionado sobre «el silencio, el desprecio a la vejez: como si no estuviéramos y no interesáramos a nadie» con que a su juicio la sociedad actual trata a las personas mayores.
«Antes era un mundo maravilloso. Tratábamos con verdadero amor y veneración a nuestros mayores pero ahora noto en general un desapego y la imposibilidad de hacer vida en familia porque la sociedad la ha convertido en otra cosa», ha concluido.