Roma, 19 ago (EFE).- El nigeriano Ademola Lookman se presentó este martes en la ciudad deportiva del Atalanta tras dos semanas de ausencia voluntaria debido a su deseo de recalar en el Inter de Milán, una operación que ahora está estancada y que le coloca en tierra de nadie.
Lookman, nombrado Balón de Oro africano en 2024 y con contrato hasta 2027, no acudía a la ciudad deportiva de Zingonia desde el pasado sábado 2 de agosto, un día antes de hacer pública su intención de abandonar el club mediante una carta en redes sociales para unirse al Inter.
Sin embargo, el club bergamasco no tenía intención de vender a su estrella a ningún equipo italiano, condición que según el propio CEO del club, Luca Percassi, acordó con el jugador la temporada pasada.
El Inter, según apuntan medios locales, desistió en las últimas horas en la negociación por la negativa del Atalanta y dio, por ahora, como cerrada la posibilidad de fichar a Lookman, por lo que el jugador debe esperar una nueva oferta de algún equipo no italiano en caso de querer salir.
Su ausencia injustificada, pues no mandó parte médico que pudiera probar una lesión que le impidiera ir siquiera a realizar trabajo individual a la ciudad deportiva, podría acarrearle ahora una sanción del club, aumentando aún más la tensión entre las partes.
No es la primera vez que Lookman se declara en rebeldía, pues el verano pasado, después de ganar la Liga Europa con un ‘hat-trick’ suyo, pidió no ir convocado la primera jornada de Serie A para esperar un posible movimiento del PSG.
Esta última campaña, Lookman marcó un total de 20 goles entre Serie A y ‘Champions’. Tuvo también un enfrentamiento público con Gian Piero Gasperini, su entrenador (ahora en el Roma), que le tachó de mal lanzador de penaltis tras la eliminación de Liga de Campeones ante el Brujas.