Lorenzo de Medici: «Ser un Medici no es una maldición pero comporta unas cargas»

El escritor Lorenzo de Medici, descendiente directo de la célebre dinastía renacentista, durante una entrevista con EFE en el marco de su participación por décima vez en el Hay Festival de Segovia. EFE/ Pablo Martín

Javier Martín

Segovia, 13 sep (EFE).- El escritor Lorenzo de Medici, descendiente directo de la célebre dinastía renacentista, participa este año por décima vez en el Hay Festival de Segovia, donde ha compartido con EFE su visión sobre el peso de su apellido, el sentido de su obra y los desafíos del presente.

«Seguro que la gente que lo ve desde fuera piensa que ser un Medici es una bendición. Tampoco es una maldición pero comporta unas cargas, un punto de vista moral porque tienes que mantener alto el nombre de la familia», ha explicado este domingo.

Para él, la fama de los Medici no se mide sólo en siglos recientes ya que «la gente piensa que son quinientos años pero realmente son mil años de historia que no puedes comprometer con tus actos», ha añadido.

Ese legado histórico, sin embargo, convive con una realidad personal distinta que comparte con su hermano porque ninguno de los dos tenemos hijos, apunta el escritor.

«Desde el punto de vista de los demás puede parecer un drama que se termine una rama de la familia pero no lo es. Lo que la familia ha hecho se queda ahí, no desaparece porque yo lo vaya a hacer», ha argumentado.

Vertiente literaria

El escritor Lorenzo de Medici, descendiente directo de la célebre dinastía renacentista, durante una entrevista con EFE en el marco de su participación por décima vez en el Hay Festival de Segovia. EFE/ Pablo Martín

En su faceta literaria, defiende una aproximación particular a la novela histórica: «Pienso una historia en la cual introduzco un Medici que puede tener un papel relevante o no. En cada uno de mis libros hay un miembro de mi familia y no siempre es conocido. Es mi contribución a mantener vivo y presente el nombre de la familia», ha precisado.

 Aun así, confiesa que le atraen otros géneros «y me gustaría escribir novelas policíacas: he intentado hacerlo bajo pseudónimo pero las editoriales no me aceptaron los manuscritos porque sabían que detrás estaba yo», indica con un leve gesto de resignación.

De sus antepasados, destaca a Ana María Luisa de Medici, a la que considera clave para que la dinastía siga en la memoria colectiva: «Fue una visionaria y decidió donar todas las colecciones de la familia al Estado con la condición de que no salieran de Florencia. Gracias a ella, el nombre de los Medici perdura”.

Su reflexión se extiende también a la actualidad, y teniendo en cuenta la influencia de su familia en la elección de diversos papas, resultaba obligado inquirirle sobre la elección de León XIV.

El escritor recuerda que el Vaticano sigue siendo «un avispero donde hay luchas a cuchillo con las distintas corrientes por un papa; no ha cambiado desde el siglo XVI», y cuenta la  anécdota de que antes del cónclave apostó por ese nombre: «En mi familia hubo dos Leones y Clemente VII, así que dije que sería León XIV. Y salió».

Más allá de la historia, Lorenzo de Medici no oculta un sueño personal: retirarse a una isla griega para escribir. «Es un proyecto irrealizable, porque no hablo griego y la vida allí es complicada administrativamente pero el ideal sería vivir rodeado de un mar cálido, no frío como el Atlántico de Portugal, donde ahora resido».

Próximo libro

El italiano también contempla dar mayor protagonismo a las mujeres de su estirpe en un próximo libro, convencido de que su papel ha sido decisivo pero poco reconocido. Y cuando se le pregunta qué tipo de mecenazgo ejercería hoy, se traslada al terreno social: «No veo ahora ningún artista al que ayudaría, prefiero apoyar a las personas mayores que están solas».

A modo de conclusión, ofrece un consejo a los jóvenes: «Hay que mantener un objetivo y no desviarse. Para mí, mis libros me salvan porque ocupan mi mente y es algo que amo hacer. Aconsejo a todos tener un objetivo de algo que quieran y amen».