Los aborígenes australianos fueron víctimas de genocidio, dice comisión de investigación

Fotografía de archivo, tomada el 30/07/2022, que muestra a indígenas australianos durante la presentación de una danza en la península de Gove. EFE/EPA/AARON BUNCH AUSTRALIA AND NEW ZEALAND OUT[AUSTRALIA AND NEW ZEALAND OUT]

Bangkok, 2 jul (EFE).- Los aborígenes australianos fueron víctimas de crímenes contra la humanidad y genocidio por parte de los colonizadores europeos en el siglo XIX, un legado que todavía les impacta, concluyó este miércoles en su informe final una comisión de investigación impulsada por grupos de indígenas.

«La aniquilación de la población de los pueblos originarios en (el estado de) Victoria (…) fue el resultado de un plan coordinado en aras de destruir los fundamentos esenciales de la vida de los grupos indígenas (…), fue un genocidio», apunta el informe de la Comisión para la Justicia Yoorrook, entregado el martes al Parlamento del país austral.

Esta comisión se creó en 2021 impulsada por grupos de aborígenes con el objetivo de «esclarecer la verdad» de la historia australiana y examinar las «injusticias sistémicas» pasadas y presentes que sufren los pueblos indígenas de Victoria, cuya capital es Melbourne.

Según el informe final, la violencia y las enfermedades redujeron la población indígena en tres cuartas partes (de 60.000 a 15.000) en los 20 años posteriores a la colonización en esa región, a principios de la década de 1830.

«Los sistemas coloniales impidieron que los pueblos originarios participaran en la vida económica y la creación de riqueza, incluso a través de la educación, las oportunidades de empleo y la propiedad», apunta el texto, que matiza que hubo desacuerdos entre algunos autores en conclusiones no especificadas.

El informe, que abarca una amplia gama de cuestiones desde los derechos sobre la tierra y el agua hasta históricas matanzas, afirma que las disparidades económicas actuales que sufren los aborígenes son un legado directo de «prácticas coloniales y exclusión apoyada por el Estado».

«Los pueblos originarios de Victoria han sido sistemáticamente excluidos de las oportunidades de generar riqueza», remarca el documento, elaborado a partir de más de dos meses de audiencias públicas y más de 1.300 presentaciones.

El texto, que incluye 100 recomendaciones para «reparar» el daño causado por la «invasión y ocupación», insta al gobierno de Victoria a implementar reformas importantes para corregir el daño causado, incluidas compensaciones económicas y una revisión del sistema educativo.

Este miércoles, en respuesta al informe, la jefa del gobierno regional de Victoria, la laborista Jacinta Allan, dijo que las conclusiones «arrojan luz sobre duras verdades» del país y que «consideraría cuidadosamente» las recomendaciones.

La población indígena de Australia, que actualmente representa algo más del 3,8 % de los más de 26 millones de habitantes del país, sufrió una discriminación sistemática, separaciones forzosas de sus familias y fueron desposeídos de sus tierras desde la colonización británica en el siglo XVIII.

Una situación que les sigue impactando a día de hoy, cuya esperanza de vida es ocho años menor que el resto de australianos, cuentan con mayores tasas de analfabetismo y tienen muchas más probabilidades de ser encarcelados o morir bajo custodia policial.

Desde que el primer ministro laborista, Anthony Albanese, llegó al poder en 2021, el Gobierno australiano ha tratado de impulsar un proceso de reconciliación nacional con los pueblos aborígenes.

No obstante, en octubre de 2023, un referendo que pretendía modificar la Constitución para crear un organismo llamado «La Voz», para que los pueblos indígenas brindaran asesoramiento sobre leyes que les atañen, fue rechazado por un 60 % de los votantes.