Los alquileres de corta duración aportan 2.000 millones a Madrid y niegan ser culpables

Imagen de archivo de pisos turísticos. EFE/ Javier Cebollada

Madrid, 10 jul (EFE).- Los alquileres de corta duración contribuyeron con 2.098 millones de euros al PIB de Madrid (618 millones fueron para los propietarios de estas viviendas), y su eliminación pondría en riesgo una parte de la economía sin resolver el problema de la vivienda, según un informe de PwC para Madrid Aloja.

La asociación, que representa los intereses de las viviendas de uso turístico en la Comunidad de Madrid, ha asegurado que no son culpables del problema actual en torno a la vivienda, que el relato que se ha creado en torno a ellos es falso, que los políticos buscan en ellos un culpable a una crisis que no son capaces de solucionar y que hay muchos interesados en que ellos desaparezcan.

Así lo ha asegurado en una rueda de prensa el presidente de Madrid Aloja y vicepresidente de FEVITUR, Alfonso Meras, que ha agregado que las incidencias del alquiler de corta duración son prácticamente nulas y que tras la frase del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que sobran Airbnb y faltan viviendas, «probablemente el que sobra es él».

Desde Madrid Aloja piden una regulación clara, proporcionada y objetiva que proteja la convivencia y el acceso a la vivienda y salvaguarde el desarrollo económico y la capacidad de Madrid para acoger grandes eventos. Creen que hay que dejar atrás visiones simplistas y estigmatizadoras y apostar por soluciones reales para abordar el problema de la vivienda.

Niegan ser culpables de la falta de oferta y el alza de precios

La asociación ha insistido en que no son culpables de la falta de oferta y el alza de precios del alquiler. Según el estudio, estos alojamientos representan el 1,1 % del parque total de viviendas de la ciudad, que se reduce al 0,4 % en casos de uso intensivo. Por el contrario, la capital dispone de casi 97.000 viviendas vacías, quince veces más que el número de alquileres de corta duración.

En términos de precios, ha indicado que los distritos donde más se ha encarecido el alquiler, como Latina, Villaverde, Puente de Vallecas, Usera y Carabanchel, tienen una presencia mínima de este tipo de alojamientos y en el Centro, donde se concentra el 44 % de los alquileres de corta duración, el alza de precios ha sido ligeramente superior al promedio de la ciudad.

35.000 empleos en riesgo y esenciales de cara a grandes eventos

Según PwC, en 2024 la actividad de los alojamientos de corta duración en Madrid generó un impacto equivalente al 1,2 % de su PIB gracias a 12 millones de pernoctaciones y benefició de forma indirecta a la restauración, el comercio, el ocio y la cultura.

Esta modalidad de alquiler generó 35.273 empleos, el 2,1 % de ocupados en la ciudad, y por cada empleo directo en el sector se generaron 5,2 adicionales, que el sector ve en riesgo si se pretende eliminar esta modalidad.

El estudio señala que esta oferta ha sido esencial para absorber la afluencia de grandes eventos como los conciertos de Taylor Swift y Duki, el festival Mad Cool o Fitur. Sin los alojamientos de corta duración el déficit de alojamiento en la ciudad hubiera alcanzado las 20.000.

De cara al Gran Premio de Fórmula 1 de 2026, que podría atraer más de 93.000 visitantes, en este escenario la demanda de alojamiento supondría el 150 % la capacidad de la oferta tradicional en Madrid, donde la población ha crecido en más de 318.000 personas desde 2015.

De acuerdo con PwC, sin los alojamientos de corta duración, Madrid solo podría cubrir el 44 % de la demanda prevista (41.157 personas), dejando más de 52.000 plazas sin respuesta.

Este tipo de alojamientos está presente en los 21 distritos de la ciudad y, en un tercio de ellos, representa más de la mitad de la oferta de alojamiento, ha señalado.

Asimismo, el informe destaca que en 2024 uno de cada cuatro visitantes eligieron este tipo de alojamiento, que su cuota de mercado ha aumentado cinco puntos porcentuales.