La Habana, 9 sep (EFE).- Los apagones afectarán de forma simultánea hasta al 47 % de Cuba durante el horario de mayor consumo, en la tarde-noche, informó este martes la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE).
La crisis energética, agravada desde mediados del año pasado, dejó una media de casi dieciséis horas diarias sin corriente en julio y casi quince en agosto. En grandes ciudades como Santiago de Cuba, Matanzas y Holguín son habituales los que superan las veinte horas al día.
El Gobierno cubano dice que las principales causas de los apagones son las averías en las centrales térmicas -con década acumuladas de explotación-, y la falta de combustible y de divisas para importarlo.
La UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, calcula para el horario “pico” en la tarde-noche de esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 1.960 megavatios (MW) para una demanda de 3.550 MW.
Esto supone un déficit (la diferencia entre oferta y demanda) de 1.590 MW y una afectación estimada de 1.660 MW, aunque es frecuente que los valores reales superen el pronóstico oficial.
Actualmente, seis de las veinte unidades de producción termoeléctrica (distribuidas en siete centrales) están fuera de servicio por averías o mantenimientos. Así mismo, 46 centrales de generación distribuida (motores) se encuentran fuera de servicio por falta de combustible (diésel y fueloil).
Las centrales termoeléctricas cubanas están en su mayoría obsoletas, tras décadas de explotación y un déficit crónico de inversión y mantenimiento; mientras que hay motores fuera de servicio por la falta de divisas del país para importar combustible.
Expertos independientes señalan que la crisis energética responde a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959.
El Gobierno cubano señala por su parte el impacto de las sanciones estadounidenses a esta industria y las acusa de «asfixia energética».
Diversos cálculos no oficiales coinciden en estimar que el Gobierno cubano necesitaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reflotar el sistema eléctrico, una cantidad de la que La Habana no dispone.
Los apagones suponen un fuerte lastre a la economía nacional, que se contrajo el 1,1 % en 2024 y suma en los últimos cinco ejercicios una caída acumulada del 11 %, según datos oficiales. La CEPAL también prevé que el Producto Interno Bruto cubano sea negativo este año.
Los cortes atizan el descontento social en Cuba y han estado vinculados a las principales protestas que se han registrado en el país en los últimos años, como las de julio de 2021.