Los aranceles, la vivienda y la inmigración, ejes de la campaña electoral en Canadá
Toronto (Canadá), 23 abr (EFE).- Los aranceles de Donald Trump, la grave crisis de la vivienda y el rápido crecimiento de la población por las políticas de inmigración de los Gobiernos del ex primer ministro de Canadá Justin Trudeau han provocado que la política económica ocupe un lugar central en la campaña electoral de las elecciones generales canadienses del próximo lunes.Si hay un tema que quita el sueño a los canadienses son los aranceles de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, a Canadá. Y con razón.La integración económica entre ambos países es única: el 77 % de las exportaciones canadienses tienen como destino Estados Unidos. En productos como el petróleo —del que Canadá es el cuarto productor mundial— las ventas al país vecino representan casi el 99 % del total exportado.El año pasado, el comercio bilateral de bienes y servicios entre los dos países, socios del tratado de libre comercio T-MEC junto con México, ascendió a 904.200 millones de dólares estadounidenses. De esta cifra, 762.100 millones de dólares estadounidenses fueron comercio de bienes.Guerra comercialPero desde el 1 de febrero, Trump ha impuesto a Canadá varias oleadas de aranceles: un 25 % a todos los productos no incluidos en el T-MEC; un 10 % al petróleo y gas; un 25 % al acero y aluminio; y un 25 % al sector del automóvil para los vehículos no considerados norteamericanos.Canadá ha tomado represalias: aranceles del 25 % a bienes procedentes de EE.UU. valorados en 60.000 millones de dólares canadienses (unos 43.350 millones de dólares estadounidenses).El impacto de la guerra comercial entre los dos socios es significativo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó el martes en 0,6 puntos el crecimiento económico de Canadá en 2025, y lo dejó en 1,4 %. De todas las economías avanzadas, la canadiense es la que más sufre las políticas comerciales de Trump.La reducción de la economía provocará la pérdida de unos 150.000 empleos en el país, según las estimaciones de los economistas, especialmente en los sectores del automóvil, el acero y el aluminio.Ante la volatilidad de Trump y la incertidumbre futura, los dos principales candidatos a convertirse en primer ministro del país a partir del 28 de abril, el liberal Mark Carney y el conservador Pierre Poilievre, se han comprometido a tomar medidas urgentes para reducir la dependencia económica con EE.UU. y diversificar las exportaciones canadienses.Pero además de los aranceles de Trump, otros dos temas están dominando la campaña electoral.El elevado coste de la vida ha sido una de las principales preocupaciones de los canadienses desde el fin de la pandemia.Falta de viviendas asequiblesEl precio promedio de una vivienda en Canadá ha pasado de 419.700 dólares canadienses en 2014 a 707.000 dólares en 2024, un aumento acumulado del 68 %, muy superior al incremento de los salarios. Y se estima que el país necesita construir 5,3 millones de viviendas para cubrir las necesidades de la población.En estos momentos, el precio promedio de una vivienda es aproximadamente 9 veces el ingreso familiar medio, después de impuestos, cuando hace una década era de entre 4 y 5 veces. Y en ciudades como Toronto o Vancouver la cifra llega a ser 12 veces.El fuerte aumento del precio de la vivienda y del coste de la vida han discurrido paralelo con el aumento de la migración.Si en 2014 Canadá admitió unos 260.000 nuevos residentes permanentes, en 2023 la cifra fue de 430.000. Y el Gobierno del primer ministro Justin Trudeau había previsto llegar a 500.000 este año.A estas cifras se unen la de los trabajadores temporales y estudiantes extranjeros. Según las cifras del organismo público Estadísticas Canadá, el número de trabajadores temporales pasó de 356.000 en 2011 a 845.000 en 2021.Así que a finales de 2024, se calculaba que en Canadá había unos tres millones de residentes no permanentes.Ante las dificultades causadas, en abril del año pasado, Trudeau reconoció que Canadá no podía absorber el elevado número de inmigrantes y propuso reducir la proporción de residentes temporales con respecto a la población del 7,5 % al 5 % para 2027.Ahora, en plena campaña electoral, Carney se ha comprometido a limitar la cifra de residentes temporales aún más, por debajo del 5 %, y el de residentes permanentes a menos del 1 %.Por su parte, el conservador Poilievre quieren limitar a 250.000 el número de residentes permanentes que Canadá aceptará cada año, los mismos niveles que hace una década, y mantener la tasa de crecimiento de la población por debajo del ritmo de construcción de viviendas.Julio César Rivas