Río de Janeiro, 6 jul (EFE).- Los BRICS superaron sus discrepancias y alcanzaron un consenso este domingo, en la cumbre de líderes de Río de Janeiro, para avalar la propuesta de reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, un asunto sensible para el grupo y uno de los de mayor interés para Brasil, actual presidente del foro.
La propuesta brasileña para que los países emergentes, entre ellos la propia potencia suramericana, tengan un puesto permanente en ese órgano de las Naciones Unidas fue incluida por consenso en la declaración final de la cumbre.

«Reafirmamos nuestro apoyo a una reforma integral de las Naciones Unidas, incluido su Consejo de Seguridad, con el objetivo de hacerlo más democrático, representativo, eficaz y eficiente», señala el documento.
El punto de discordia que venía presionando las negociaciones desde la reunión de cancilleres del grupo en abril, terminó con una mención directa de Rusia y China sobre el tema, únicos países del foro que cuentan con asiento permanente en el Consejo de Seguridad.
Las dos potencias pidieron en la declaración final que Brasil e India ejerzan un papel más preponderante en las decisiones globales y en las de la ONU, especialmente en el Consejo de Seguridad, pero se abstuvieron de incluir a Sudáfrica, por las discrepancias manifestadas por Egipto y Etiopía.
Estas dos últimas naciones lideran una posición conjunta sobre la reforma del Consejo de Seguridad, pero rechazan que un solo país del continente africano tenga un trato preferencial, demandando una representación más equitativa.
Según expertos consultados por EFE, el resultado terminó mejor de lo esperado, ya que se anticipaba un pronunciamiento muy generalizado sobre el tema, que ni siquiera mencionara explícitamente a alguna de las naciones interesadas.
Además, representa un ‘espaldarazo’ para Brasil, que históricamente ha defendido la necesidad de una reforma en la estructura del Consejo, alegando que el modelo vigente no refleja el equilibrio geopolítico del siglo XXI.
La reforma de la ONU y de su Consejo de Seguridad fue resaltado por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en la apertura de la cumbre, cuando advirtió que seguir postergando el tema contribuye a la creciente inestabilidad global y deja al mundo «más inestable y peligroso».
Según el mandatario, mantener un mecanismo «arcaico y excluyente» impide enfrentar las graves crisis que afectan a la humanidad.
En el mismo sentido se refirió el primer ministro de la India, Narendra Modi, quien dijo que el mundo necesita «un nuevo orden multipolar e inclusivo» que debe comenzar «con reformas amplias en las instituciones globales».
Las dificultades para lograr un consenso de los BRICS en lo relacionado con la reforma del principal mecanismo de la ONU reflejó las diferentes realidades sociopolíticas y económicas del foro, que ganaron una mayor complejidad tras su expansión.
El grupo fue fundado por Brasil, Rusia, India, China, luego se incorporó Sudáfrica, y desde el año pasado cuenta con seis nuevos miembros plenos: Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Arabia Saudí e Indonesia.