Los chimpancés beben el equivalente a casi dos bebidas alcohólicas al día

Dos chimpancés macho comiendo el fruto similar a una ciruela del árbol de hoja perenne Parinari excelsa en el Parque Nacional de Taï, en Costa de Marfil, en 2021. Crédito: Aleksey Maro/UC Berkeley

Redacción Ciencia, 17 sep (EFE).- Ellos no son conscientes pero, a través de la fruta fermentada que ingieren, los chimpancés beben alcohol. En concreto, toman el equivalente a cerca de dos bebidas alcohólicas estándar diarias, según un estudio publicado este miércoles en la revista Science Advances.

La investigación, realizada por un equipo internacional de científicos coordinados por la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos), se ha realizado con chimpancés salvajes en Uganda y Costa de Marfil.

El estudio ha comprobado que los chimpancés machos y hembras consumen unos 14 gramos de etanol puro al día, «lo que equivale a una bebida alcohólica estándar estadounidense», una medida que, ajustada al peso corporal, un chimpancé pesa unos 40 kilos de media frente a los 70 de un humano medio, significa que toman «casi dos bebidas al día», explica Aleksey Maro, de la Universidad de California y autor principal del estudio.

Aunque no está claro si los animales buscan frutas con altos niveles de etanol -se encuentra en las piezas más maduras con más azúcares para fermentar-, lo cierto es que el alcohol es una parte habitual de su dieta, y probablemente también formó parte de la dieta de nuestros ancestros humanos, concluyen los autores.

Casi dos bebidas al día

Un chimpancé comiendo higos en Ngogo, en el Parque Nacional Kibale de Uganda, en 2018. Los biólogos de la Universidad de California en Berkeley midieron el contenido de etanol de muchos tipos de frutas que los chimpancés consumen habitualmente y descubrieron que contienen cantidades sustanciales, suficientes como para sugerir que los simios están expuestos de forma crónica al alcohol en su dieta. Crédito: Aleksey Maro/UC Berkeley

Los científicos creen que estudiar este comportamiento en primates no humanos en la naturaleza podría ayudar a explicar por qué la atracción de los seres humanos por el alcohol persiste hoy en día.

Por eso, el equipo examinó la cantidad de alcohol que ingieren los chimpancés a través de la alimentación y cuantificaron las concentraciones de etanol en 21 frutas recolectadas en Ngogo (Uganda) entre 2017 y 2018 y Taï (Costa de Marfil) en 2021 y vieron que, de media, tenían un 0,32 % y un 0,31 % de etanol, respectivamente, en las muestras de cada país.

Las frutas más consumidas en cada lugar —el higo, Ficus musuco, en Ngogo, y la fruta similar a la ciruela en Taï— eran las que tenían más alcohol.

Dado que los chimpancés suelen comer alrededor de 4,5 kilogramos de fruta al día, estimaron que los animales ingerían el equivalente a alrededor de 1,4 bebidas estándar al día según las normas internacionales.

«Los chimpancés comen entre el 5 y el 10 % de su peso corporal al día en fruta madura, por lo que incluso las concentraciones bajas producen un total diario elevado, una dosis considerable de alcohol», apunta Robert Dudley, profesor en la Universidad de California en Berkeley y coautor del estudio.

El consumo de fruta se produce a lo largo del día y los chimpancés no muestran signos evidentes de intoxicación. De hecho -aclaran los autores- para emborracharse, tendrían que comer tanta fruta que se les hincharía el estómago.

El mono borracho

Para los autores del estudio, el consumo de etanol por parte de estos animales en estado salvaje respalda la hipótesis (planteada en 2016 por Dudley) del ‘mono borracho’, que sugiere que la atracción de los humanos por el alcohol tiene su base en los comportamientos de los primeros homínidos.

Según Dudley, los animales buscan el etanol porque su olor les ayuda a encontrar alimentos con un mayor contenido de azúcar, lo que les proporciona un mayor rendimiento energético a lo largo del tiempo.

Asimismo, el alcohol también puede aumentar el placer de comer, de forma similar a cuando se toma vino con la cena, y es posible que compartir fruta con alcohol influya en los vínculos sociales entre primates u otros animales.

Para Dudley, este estudio, que demuestra que los chimpancés consumen etanol de manera crónica, se podría extrapolar a los antepasados comunes de los humanos y los chimpancés, que también estaban expuestos diariamente al alcohol procedente de la fermentación de la fruta.

«Los chimpancés consumen una cantidad de alcohol similar a la que consumiríamos si comiéramos alimentos fermentados a diario», dice Maro. «La atracción humana por el alcohol probablemente surgió de esta herencia alimentaria de nuestro antepasado común con los chimpancés».