Los clubes franceses, al borde del precipicio por la crisis de los derechos de televisión

Vitinh, del PSG, y Vanderson, del Monaco,durante un partido de liga el pasado 7 de febrero. EFE/EPA/MOHAMMED BADRA

Antonio Torres del Cerro

París, 23 may (EFE).- El futuro del fútbol francés pende de un hilo por culpa de los derechos de televisión en su Liga. La crisis es tan seria que las autoridades supervisoras han recomendado a los clubes que programen un presupuesto para la próxima temporada sin contar con los cruciales ingresos audiovisuales.

“Menos el PSG (que tiene la financiación de Catar), cuanto más pequeño es el club, más dependiente es de los derechos de televisión. Seguramente los clubes no entrarán en quiebra, pero la pérdida de competitividad será enorme”, advirtió a EFE Pierre Maes, autor del libro ‘La ruina del fútbol francés: de la caída de Mediapro a la tercera división europea. ¿Quién tiene la culpa?’.

A finales de abril, la Dirección Nacional del Control de la Gestión -DNGC, el organismo de la Liga francesa (LFP) encargado de supervisar las cuentas de los clubes- levantó a muchos de sus sillas al pedir a las entidades que preparasen sus cuentas del próximo año sin prever un euro en derechos de televisión.

La disputa entre la LFP y su todavía difusor DAZN -quienes se acusan mutuamente de no cumplir con el contrato que les une- ha puesto al fútbol galo en un callejón sin salida.

“No creo que hayan hecho esa recomendación (cero euros de ingresos por televisión) para asustar. El riesgo es real”, tercia Maes, especialista en los derechos televisivos del campeonato francés.

Las pérdidas de ingresos -y por tanto de medios para que los clubes retengan o fichen jugadores de nivel- varían en función de la envergadura y los accionistas de cada entidad.

Excluyendo los traspasos de futbolistas, el PSG y el Olympique de Marsella serían los que menos perderían, en torno a un 20 y un 35 % de sus ingresos, respectivamente. Sin embargo, para otros equipos, la situación sería dramática.

El Mónaco, un habitual de las competiciones europeas que el próximo año jugará la Champions, tiene en los derechos televisivos cerca del 50 % de sus ingresos totales.

Otros clásicos del fútbol francés, como el Rennes y el Nantes, perderían en torno al 40 % si la Liga francesa se quedase sin difusor para el curso 2025-2026.

¿De dónde viene esta crisis sin precedentes?

Aunque la falta de competencia audiovisual en Francia y ciertas intromisiones políticas han influido, la causa más cercana es el grupo español Mediapro, que, alegando la caída del negocio por la pandemia de covid, se marchó del fútbol francés poco después de haberse comprometido a pagar 1.153 millones de euros por temporada entre 2020-2024.

Desde que se consumó ese divorcio en 2021, la LFP se vio contra la espada y la pared y tuvo que encontrar un canal retransmisor urgentemente para el periodo 2021-2024.

La entidad dio con Amazon, que desembolsó 250 millones por curso para el 80 % de los partidos, y recurrió al canal catarí beIN Sports (332 millones) para los dos partidos más interesantes de la jornada.

La pérdida de ingresos respecto al contrato de Mediapro era ya del 45 %. Ante esa notable caída de renta que afectaba directamente a las finanzas de los clubes, el presidente de la LFP, Vincent Labrune, acudió al fondo de inversiones de Luxemburgo CVC para lograr liquidez.

A cambio de 1.500 millones de euros que irían en gran parte para reflotar la caja de las entidades, cedió, de por vida, el 13 % de LFP Media, la sociedad comercial de la LFP.

Esa operación fue objeto de una investigación parlamentaria en 2024 que condujo a la Justicia francesa a ordenar registros en la sede de la Liga por sospechas de desvío de fondos.

En la licitación para esta temporada, los derechos patinaron aún más. Ante la falta de interesados -el difusor histórico Canal + se retiró de las pujas tras la salida de Mediapro-, la LFP los atribuyó hasta 2029 por un total de 660 millones al británico DAZN y a beIN Sports, lo que suponía un 11 % menos que el periodo 2021-2024.

Pero ese nuevo acuerdo cogido por alfileres tiene visos de durar poco. DAZN, que aporta 400 millones anuales, llegó a negarse a desembolsar uno de los tramos acordados al estimar que la LFP no había cumplido su parte para luchar contra la piratería.  La Liga tuvo que acudir a los tribunales para desbloquear el pago.

A estas alturas de la temporada, no queda claro si DAZN seguirá o no como difusor. Ante este panorama, Maes ve tres caminos, ninguno de ellos halagüeño.

“Se sigue con DAZN renegociando a la baja; se crea un canal propio, algo que es arriesgado financieramente; o se busca otro difusor, con el problema de que no hay interesados”, explica.

Mientras, el foso del campeonato galo con el resto de los grandes de Europa se agranda. La Premier League recauda 4.000 millones de euros por temporada en concepto de derechos televisivos; la Liga española, 2.000; la Bundesliga, 1.200; y la Serie A, 1.100.