Los “colores mexicanos” del cineasta Luis Buñuel invaden São Paulo en una nueva exposición

Personas organizan un cuadro de la exposición 'Otra mirada: Buñuel en colores mexicanos' previo a su inauguración este miércoles, en el Instituto Cervantes en São Paulo (Brasil). EFE/ Isaac Fontana

São Paulo, 6 ago (EFE).- El fallecido cineasta español Luis Buñuel cobra vida y se inunda de “colores mexicanos” en una exposición con motivo del 125º aniversario de su nacimiento que abrió las puertas al público este miércoles en el Instituto Cervantes de São Paulo.

“La otra mirada: Buñuel en colores mexicanos” es la muestra que reúne 18 obras de artistas mexicanos hechas con diferentes técnicas, como el óleo y el collage digital.

Cada lienzo intervenido representa una película de este influyente director con el fin de “rendir tributo desde la mexicanidad” a la obra de Buñuel quien, a pesar de haber nacido en España, es “naturalmente mexicano”, cuenta a EFE el director creativo de la muestra, Samuel Rodríguez Medina.

Antes de su paso por México, “Buñuel era un surrealista puro”, relata Medina. “Con la entrada a la realidad mexicana se reactiva su parte de Benito Pérez Galdós, la recuerda, la recupera” y comienza a reflejar en sus obras “el problema de la justicia social en México, y la hace surrealista”.

La referencia de Benito Pérez Galdós, exponente del realismo en la literatura española, se unió con “la calle mexicana”, lo que a la obra de Buñuel le sumó “intensidad”, “vitalidad” y “fuerza”, explica el responsable de la muestra.

Para el director artístico a cargo de idear la exposición, México es “eso” que está entre ‘El Perro Andaluz’ (1929), la primera obra del cineasta creada junto a Salvador Dalí, que muestra un surrealismo explícito; y ‘Los Olvidados’ (1950), que utiliza elementos oníricos para retratar la dura realidad de un grupo de jóvenes en los barrios marginales de la Ciudad de México.

Nacido en España, Buñuel se mudó a México en 1946 tras un breve paso por Estados Unidos, en donde tuvo un pasaje frustrado por la industria de Hollywood.

México, por su parte, vivía un período de esplendor en su industria cinematográfica, conocido como la ‘Época de Oro’ del cine mexicano.

Allí se naturalizó y rodó gran parte de las películas que integran su trayectoria, como ‘Nazarín’ (1959), ‘El ángel exterminador’ (1962) o ‘Simón del desierto’ (1965).

Su período francés

Entre los viajes en la vida del cineasta se encuentra Francia, país donde a muy temprana edad descubrió el surrealismo y que años más tarde le abrió las puertas cuando huía de la Guerra Civil Española.

Y, entre los cuadros que integran la exposición, inundados de colores y cargados de simbolismos como «las calles mexicanas», uno que refleja esa etapa europea se destaca entre los demás.

Se trata de un óleo en rojo y negro de Séverine Serizy, el personaje principal de la ‘Belle de Jour’ (1967), película que grabó en París y que narra la doble vida de una mujer aristocrática que se prostituye a espaldas de su marido.

Pintar a Séverine en colores oscuros y con el torso desnudo lleno de manos «desconocidas» que la tocan fue una decisión de la artista, Perla Mendoza, quien contó a EFE que intentó plasmar que es algo que hace «en la oscuridad», «a puertas cerradas” porque “lo que ella quiere o desea está en contraste con lo que debería de ser su vida”.

Tras haber sido expuesta en el Centro Buñuel Calanda, en Aragón, la comunidad natal de Buñuel, la muestra aterrizó en la ciudad de São Paulo, donde se quedará todo el mes de agosto.