Los de Escolar corren un sexto encierro rápido y compacto

Varios mozos son perseguidos por los toros de la ganadería de José Escolar en el tramo del Callejón durante el sexto encierro de los Sanfermines, este sábado en Pamplona. EFE/ Ainhoa Tejerina

Pamplona, 12 jul (EFE).- Los toros de la ganadería avulense de José Escolar han corrido un sexto encierro de los Sanfermines rápido y compacto, aunque en su último tramo, en la plaza de toros, un bravo se ha entretenido y ha arremetido sin consecuencias contra el burladero alargando la carrera por encima de los dos minutos y 40 segundos.

Imagen del sexto encierro de los Sanfermines. EFE/J.P. Urdiroz

Con un recorrido abarrotado por coincidir la carrera en sábado, la carrera ha comenzado con incertidumbre y casi dos minutos de retraso, al caer poco antes sobre la calzada en el tramo de Santo Domingo un fragmento de uno de los balcones, si bien no ha causado heridos ni mayores incidencias, al ser retirados los restos con rapidez.

Un par de mozos caen empujados por uno de los los toros de la ganadería de José Escolar en el sexto encierro de los Sanfermines, este sábado en Pamplona. EFE/Jesús Diges

Pese al suelo mojado por la lluvia caída en las horas previas, los de Escolar no han acusado esta circunstancia, han completado el recorrido sin llegar a resbalar y a un ritmo constante, permitiendo a los mozos lucirse ante sus astas, con las que no han llegado a alcanzar a ningún participante.

Ha sido el tercer año consecutivo en el que esta ganadería no ha dejado corneados a su paso, pese a ser la décima vez que participa en la feria del Toro de Pamplona, donde se le suele programar en sábado.

El primer parte de asistencias recoge cuatro traslados al Hospital por contusiones y traumatismos y un quinto mozo atendido en la enfermería de la Plaza de Toros.

Encabezada por los cabestros, la manada ha salido del corral de Santo Domingo muy compacta y hermanada, integrada por cinco toros cárdenos y uno entrepelado, que poco a poco han intentado ir cogiendo la cabeza del grupo a gran velocidad.

Ya a mitad de la cuesta de Santo han comenzado las caídas de los mozos, aunque sin consecuencias porque los nobles toros han seguido su camino sin reparar en la multitud agolpada a su alrededor.

La manada ha atravesado la plaza Consistorial con un burel algo rezagado, aunque sin perder de vista a sus hermanos, dos de los cuales ya habían tomado la cabeza a la entrada de la Estafeta, después de superar la curva de Mercaderes sin problemas.

La calle Estafeta la han abierto cuatro de los toros, a los que seguía un cabestro y los dos últimos hermanos que avanzaban arropados por el resto de los mansos, una disposición que ha permitido a algunos mozos ponerse entre las astas y en medio de numerosas caídas provocadas por la velocidad y el gentío.

Las carreras atropelladas han marcado el paso por el tramo de Telefónica, con dos toros avanzados, seguidos metros por detrás por un manso que comandaba un grupo con los otros cuatro morlacos.

Los dos primeros toros han entrado en la plaza, aunque se han despistado por el albero, llegando uno de ellos a barrer el burladero, mientras sus hermanos atravesaban directos la arena hasta los chiqueros.

Finalmente, el toro algo rezagado ha entrado con sus hermanos al corral desde donde esta tarde saldrán para ser lidiados por los diestros Rafael Rubio «Rafaelillo», Fernando Robleño y Juan de Castilla.