Los españoles MercurySteam reinventan los juegos de acción con su esperado Blades of Fire

Foto de Cuchillas. Javier Picazo/EFE

Javier Picazo Feliú.

Madrid, 20 may (EFE).- El estudio de videojuegos español más internacional, MercurySteam, ha vuelto y lo hace como mejor sabe, con su nuevo lanzamiento ‘Blades of Fire’, una extraordinaria aventura de acción con toques estratégicos en la que los jugadores tendrán que forjar sus propias armas para adentrarse en un mundo de fantasía plagado de desafíos.

Con este nuevo título (22 de mayo para Epic, Ps5 y Xbox), el estudio madrileño responsable de éxitos internacionales como los premiados ‘Castlevania: Lords of Shadows’ o ‘Metroid Dread’, nos pone en la piel de Aran de Lira, un caballero con un pasado trágico que, acompañado del escurridizo Adso, deberá derrocar a la malvada reina Nerea, en una historia nada original que sí sorprende en su ejecución, estilo de juego y numerosos misterios.

En una época en la que todos los juegos de acción y fantasía buscan ser copias (en muchos casos mediocres) de la saga ‘Dark Souls’, el lanzamiento de ‘Blades of Fire’ le da una vuelta al género para inventarse una mecánica que funciona a la perfección: olvidarse de mejorar durante toda la aventura al personaje principal para centrarse en trabajar y forjar sus propias armas, que tendrá que modificar dependiendo de los enemigos.

Habrá que derrotar rivales para lograr los patrones para forjar las armas, recoger por el mapa los materiales para fabricarlas, estudiar a los enemigos para entender cómo podemos infringirles daño y configurar esas armas hasta el más mínimo detalle (incluso podemos ponerles nombre) para lanzarnos al combate.

De este modo, un enemigo podrá ser inmune a una espada pero no a una lanza o una maza, aunque también será importante no solo qué arma se usa, sino también cómo se usa, ya que el protagonista tendrá tres formas diferentes de usarla en el combate.

Un herrero contra la oscuridad

A la hora de enfrentar a los enemigos, el estudio madrileño se ha decantado por un sistema de colores. Así, cuando el protagonista se encuentra frente a un enemigo, éste tendrá una silueta verde que nos confirma que podremos hacerle daño con el arma que llevamos en ese momento, su áura será amarilla si el daño que le hacemos es limitado y por último rojo si es inmune a nuestros ataques, lo que nos obligará a cambiar de arma.

Para encontrar los secretos, saber cómo vencer a los enemigos y entender qué materiales usar en el forjado contamos con Adso, esencial para entender la historia del juego y que acompañará al héroe durante su batalla contra el enorme ejército de bestias, monstruos y soldados de la hechicera Nerea.

Como puntos menos positivos cabe decir que el mapeado es algo lineal, sin dejar muchas alternativas al jugador para investigar las diversas partes del reino, y no será difícil quedarse bloqueado en muchas partes en las que la única forma de progresar será subir por una cuerda o romper un muro que pasan completamente desapercibidos en el escenario, algo que es frustrante por momentos.

El nivel de dificultad está muy bien medido, cuenta con 3 niveles de dificultad ajustables, y la variedad de enemigos es muy amplia, tanto en la historia principal como en el resto de desafíos secundarios que sirven para resolver misterios durante la partida.

Para mover al personaje por las distintas zonas del juego contamos con las tradicionales ‘hogueras’ (aquí son yunques), en las que podremos forjar, reparar o mejorar con runas las armas, al margen de viajar de un lugar a otro del mapeado.

Los gráficos son vistosos y cumplen su misión, sin ser especialmente brillantes, y la banda sonora es sobresaliente y acompaña a la perfección la aventura de Aran y Adso, tal y como ya pasaba en otros títulos del estudio.

‘Blades of Fire’ es un juego notable, especialmente para los amantes de los juegos de rol de acción con ganas de tener una experiencia diferente. Innova con un sistema de combate muy estratégico y divertido, con miles de opciones, en un viaje extraordinario plagado de magia, aventura y secretos por descubrir.

Foto de Cuchillas. EFE/Javier Picazo.