Los grados en tecnologías crecen, pero deben adaptarse al perfil que demandan las empresas

Detalle de la infografía de la Agencia EFE disponible en https://infografías.efe.com

Madrid, 17 jun (EFE).- La oferta de grados en tecnologías vinculados al software, a la informática o a los datos, han aumentado exponencialmente en todas las universidades y se posicionan como estudios con alta demanda y buena proyección laboral.

Sin embargo, la empresas no solo buscan expertos en tecnología, sino también personas capaces de innovar, de trabajar en equipo o de resolver problemas de forma creativa.

Son las llamadas habilidades ‘blandas’, conocimientos que complementan las competencias de los egresados en estas titulaciones tecnológicas y que según el último informe «Empleabilidad y Talento Digital 2024» de la Fundación VASS y la Fundación Universidad Autónoma de Madrid presentan una «brecha» que hay que cubrir.

A pesar del auge de las vocaciones digitales, el informe identifica un margen «significativo» entre las competencias de los titulados y las demandas específicas del mercado laboral.

En el curso 2023-2024 había 78.397 estudiantes matriculados en estudios universitarios relacionados con la informática, un 61 % más que en 2016 y desde entonces el número de programas ha aumentado un 46 %, hasta las 418 titulaciones.

Sin embargo, el informe refleja que las competencias blandas o ‘soft skills’, que permiten poner en valor los conocimientos del alumnado, explican hasta un 55 % del talento digital del estudiante.

 «Son la llave que permite adquirir el nivel profesional que el mercado necesita y un complemento de gran relevancia a la cualificación técnica de los egresados», inciden los expertos del estudio que ven la responsabilidad y el sentido del deber como las competencias blandas más relevantes para las empresas.

También, la capacidad de trabajar en equipo, de adaptarse al cambio y nuevas situaciones.

Y es que aunque las competencias cognoscitivas han mejorado en los últimos años, el informe sitúa este baremo en 5,4 puntos sobre 10, y las habilidades conductuales en 6,2 puntos.

También los estudiantes tienen una percepción de que existe una brecha entre su nivel en competencias técnicas y las exigencias del mundo profesional.

 La Fundación VASS señala que las universidades deben promover una educación integral, que combine tanto las competencias técnicas como las habilidades conductuales.

El talento digital, en alza

La demanda laboral de estas profesiones sigue en alza y un 13,4 % de empresas buscan especialistas en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). EFE/EPA/ROBERT GHEMENT

La demanda laboral de estas profesiones sigue en alza y un 13,4 % de empresas buscan especialistas en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). La oferta sigue siendo insuficiente.

Durante los últimos 10 años, la UE ha incorporado más de 3,67 millones de nuevos especialistas TIC y de España se han sumado en los últimos tres años 193.100 nuevos talentos técnicos, un registro mayor, en términos absolutos, que Alemania (173.700), Italia (153.300) o Francia (130.100).

El interés por las carreras técnicas digitales se debe, en parte, a los altos niveles de empleabilidad y a los mejores salarios. Reciben una retribución media casi un 50 % superior a la del resto de sectores y ocho de cada diez encuentran empleo el primer año tras la graduación.

Las nuevas tecnologías emergentes

El mercado laboral también refleja la necesidad de profesionales con habilidades específicas en tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial o la ciberseguridad.

La incorporación de estas tecnologías en los planes de estudio y la actualización constante de los contenidos formativos son elementos clave para afrontar este desafío, inciden los expertos.

En el informe, los docentes destacan la importancia de preparar a los estudiantes en las tecnologías de IA, al tiempo que se les enseña a considerar las implicaciones éticas de su aplicación en la sociedad.

«Queremos que los futuros profesionales no solo tengan las competencias para trabajar con IA, sino que también comprendan su impacto en el ámbito social y laboral,» incide el director de la Fundación VASS, Antonio Rueda.

En este sentido el desarrollo de las competencias asociadas a la administración, despliegue y operación de software en la nube, el aprendizaje automático e Inteligencia Artificial Generativa, el Desarrollo web y la ciencia de datos son los estudios más valorados por las compañías.

Pero los analistas ven la necesidad de que haya una colaboración estrecha entre universidades y empresas, con programas de prácticas, mentorías y formación continua.

«Sin una colaboración efectiva entre el sector académico y el empresarial, será difícil alcanzar el nivel de formación requerido para responder a las demandas del mercado digital», advierte el informe que recuerda que el sector TIC aportó 50.703 millones de euros al PIB español en 2023 y dio trabajo a 683.200 profesionales a comienzos de 2024.