Los gremios de Argentina alzan su voz contra Milei y resaltan la figura de Francisco

Personas participan en una movilización este miércoles, en el marco del Día del Trabajador en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Buenos Aires, 30 abr (EFE).- Los sindicatos de Argentina protagonizaron este miércoles una multitudinaria movilización en Buenos Aires en la que alzaron su voz contra el Gobierno del ultraderechista Javier Milei y reivindicaron la figura del papa Francisco.

Con motivo del Día del Trabajador, que se conmemora este jueves, los gremios que integran la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) marcharon en la capital argentina junto a movimientos sociales y agrupaciones sindicales independientes.

La movilización incluyó un homenaje de los trabajadores argentinos al papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.

Una imagen gigante de Francisco fue colocada en uno de los puntos centrales de la marcha, al tiempo que muchos manifestantes protestaron con fotos del difunto papa nacido en Argentina en sus manos.

Las centrales sindicales, que el pasado 10 de abril hicieron su tercera huelga general contra el Gobierno de Milei, advierten que el actual modelo económico, de severo ajuste fiscal, ha dañado al tejido productivo, con miles de despidos en el sector privado y en el Estado, y salarios y jubilaciones depreciados por la inflación.

Escenario complejo

Un hombre grita arengas durante una movilización este miércoles, en el marco del Día del Trabajador en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

“La situación del país es tremenda. Hay despidos, recesión y bajos salarios. Hay un ‘plan motosierra’ que se va a agravar por el nuevo endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional, que exige más reforma antilaboral”, dijo a EFE Juan Carlos Giordano, del Frente de Izquierda, que participó de la marcha con una columna del sindicalismo “combativo” independiente.

Golpeada por el ajuste, la economía argentina cayó 1,7 % en 2024 y el desempleo se ubicó sobre finales del año pasado en el 6,4 %, con un alza interanual de solo 0,7 puntos porcentuales.

El dato, sin embargo, esconde un alto nivel de informalidad (42 %) y de empleo por cuenta propia, y la destrucción en 2024 de medio millón de trabajos registrados, incluyendo 100.000 asalariados en el ámbito privado y 62.200 en el público.

En la marcha de este miércoles, los sindicatos reclamaron al Gobierno “políticas activas” para la generación de empleo y rechazaron la intención del Ejecutivo de privatizar el Banco Nación, Aerolíneas Argentinas y otras empresas bajo control estatal.

También exigieron el fin de la “represión salvaje e injustificada de la protesta” social.

Reclamos salariales

Personas sostienen un cartel con la imagen del papa Francisco durante una movilización este miércoles, en el marco del Día del Trabajador en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Pero la cuestión salarial es una de las más espinosas.

Los gremios reclamaron al Gobierno que las negociaciones salariales sean “libres”, sin que el Ejecutivo le ponga un tope a las alzas salariales para que éstas sean menores al índice de inflación, y que homologue todos los acuerdos entre patronales y gremios.

“Estamos hoy, junto con el resto de los compañeros de todos los gremios, reclamando contra el Gobierno de Milei por lo salarios, contra los despidos y contra la represión”, señaló a EFE Mónica Schlotthauer, delegada sindical de los trabajadores ferroviarios.

De acuerdo al Centro de Investigación y Formación de la CTA, desde el inicio del Gobierno de Milei a finales de 2023 y hasta diciembre pasado el poder adquisitivo de los salarios registrados se contrajo un 5 % en términos reales.

Este martes, las negociaciones entre empresas y gremios para establecer un nuevo salario mínimo obligatorio fracasaron, lo que deja en manos del Gobierno fijar el nuevo valor por decreto.

Los sindicatos temen que el Ejecutivo determine un salario mínimo muy lejos de sus pretensiones y que, nuevamente, quede por debajo de la cesta alimentaria básica que marca la línea de la indigencia.

En la reunión de este martes, las centrales sindicales reclamaron un alza del 117 % y las empresas propusieron un aumento de solo el 1,57 %, muy por debajo de la inflación.

En caso de que el Gobierno convalide un incremento similar al ofertado por las patronales, el nuevo salario mínimo será, según los gremios, el más bajo de los últimos 35 años.

Natalia Kidd