Carlos Alberto Fernández
A Rúa (Ourense), 16 ago (EFE).- El humo de los incendios forestales y una nube tóxica derivada del punto limpio que se vio afectado por el fuego en A Rúa, en la parte oriental de la provincia de Ourense, ha obligado a los vecinos a recuperar las mascarillas que quedaban en casa después del Covid.
Aunque hay gente sin ella, son muchos los que la utilizan al salir a la calle. Incluso en la farmacia, dicen dos mujeres a EFE, se han agotado.
A Rúa es uno de los municipios que ha sufrido confinamientos y evacuaciones por los incendios forestales que asolan Galicia. Aquí son frecuentes en las últimas horas los cortes de luz y las caídas de cobertura móvil.
Ahora las mascarillas salen de los cajones de casa «no por el covid, sino por una nube tóxica», señala otra de las vecinas que ha tenido que recurrir a los cubrebocas para evitar complicaciones respiratorias por el humo.
El fuego que se inició el pasado miércoles en el vecino municipio de Larouco sigue avanzando sin control por la comarca de Valdeorras, de la que forma parte A Rúa, una zona en la que destacan los viñedos y las industrias de la pizarra.
El viernes, las llamas obligaron a cortar la N-120 a su paso por este municipio a orillas del río Sil y afectó al polígono empresarial, a una nave de una empresa dedicada a fabricar materiales para la automoción y a un punto limpio.
«Alerta por la nube tóxica derivada del vertedero que está ardiendo. Eviten salir de las casas en la medida de lo posible», publicó en sus redes sociales el Ayuntamiento.
Un punto limpio afectado y una planta de tratamiento cerrada
Desde la Consellería de Medio Ambiente aclaran que si bien el punto limpio se vio afectado por las llamas, no sucedió lo mismo con la planta de residuos de Sogama que se encuentra en las inmediaciones.
Fuentes de ese departamento de la Xunta señalan que «dado que la prioridad ha de ser siempre velar por el bienestar de las personas», se puso a disposición de los ayuntamientos afectados otras plantas para que pudiesen seguir disponiendo de servicio».
Medio Ambiente recuerda que el lugar donde se encuentra la planta de Sogama presenta restricciones de movimientos por la proximidad de incendios y por eso la empresa ofreció acudir a otras que no sufren esta afectación.
La UME, desplegada
La Unidad Militar de Emergencias está desplegada por la zona y, tras las intervenciones, algunos de sus miembros hacen una parada de avituallamiento en alguno de los locales del municipio.
Ellos y quienes ayudan en la lucha contra el fuego tienen «prioridad absoluta», avisa el gerente de uno de los establecimientos al camarero. «Los demás tenemos tiempo para esperar», advierte a uno de los clientes antes de que se vaya la luz por un nuevo corte.
Cuando se marchan, los despiden entre aplausos como muestra de agradecimiento.
En A Rúa, su presencia no resulta extraña. Uno de los batallones efectuó allí maniobras de entrenamiento el pasado mes de mayo para esta lucha contra los incendios.
Ahora el ejercicio es real y les lleva por toda la provincia de Ourense, que está en situación 2 de emergencia por los fuegos.
Carlos Alberto Fernández