Madrid, 31 may (EFE).- Los inversores muestran cautela y apuestan por mantener posiciones en cartera ante una política comercial ambigua y dejan momentáneamente de buscar refugio en el oro que esta semana, salvo el jueves, ha registrado caídas llegando a perder el precio de la onza los 3.300 dólares.
Considerado activo refugio en tiempos de incertidumbre, el oro en medio de los vaivenes arancelarios comenzó a registrar caídas esta semana, aunque el lunes logró mantener la cota de los 3.300 dólares.
Tras tres días consecutivos de caídas, lunes, martes y miércoles, perdiendo en estos dos últimos días la barrera de los 3.300 dólares, el jueves una política comercial confusa tras la decisión un día antes del Tribunal de Comercio Internacional de EE.UU., de declarar ilegales gran parte de los aranceles de Trump, minaba el ánimo inversor, que buscaba refugio en el oro.
Ello llevó a que el jueves, el precio del metal volviera a registrar subidas y superara de nuevo el precio de la onza los 3.300 dólares.
Tras una nueva decisión judicial de EE.UU., en este caso de un tribunal de apelaciones de EE.UU., decidió suspender cautelarmente la aplicación de la sentencia a la espera de analizar el caso, el oro volvía a descender, motivado principalmente por unos inversores más optimistas con el mercado.
El actual repunte del mercado de valores con un ánimo inversor que mantiene la cautela, refleja el cambio de enfoque en la Casa Blanca, bajo el liderazgo del secretario del Tesoro, Bessent, que ha estabilizado los mercados de crédito, al menos por ahora, y reducido significativamente el riesgo de recesión., según ha apuntado el director de Información de Julius Baer , Yves Bonzon.
Descenso del precio del oro
El precio del oro vuelve a retroceder, en parte porque disminuye el interés por activos refugio, ante una posible mejora en las relaciones comerciales entre EE. UU. y Europa, como lo prueba la conversación telefónica mantenida el pasado viernes por el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, para buscar “soluciones” a los aranceles.
No obstante, el metal precioso acumula una subida de más del 25 % en lo que va de año, aunque ahora se sitúa unos 200 dólares por debajo de su máximo histórico registrado el mes pasado.
El oro además de ser activo refugio se considera una cobertura frente a la inflación y la depreciación de las divisas, al no depender de ningún emisor o gobierno en concreto.
Por tanto, a pesar de los descensos de esta semana, la realidad es que el oro sigue atrayendo a los inversores, ante un futuro incierto y en el que los vaivenes en torno a la política arancelaria se suceden cada día.
Las tensiones geopolíticas llevaron en abril el precio de la onza a máximos históricos, a 3.500 dólares
Desde principios de 2025, el oro ha experimentado una revalorización significativa, sin embargo fue en abril cuando eta dinámica alcista se puso de manifiesto en abril, cuando el precio de la onza alcanzó un máximo de 3.500 dólares, impulsada por las tensiones geopolíticas, en concreto tras el anuncio de nuevos aranceles por parte de la Administración Trump.
El oro se mueve en función de las noticias que se van produciendo, y en concreto respecto a la política arancelaria y lo que podría conllevar la falta de acuerdos en esta materia con EE.UU., y la incertidumbre que daría lugar sólo la mera idea de una guerra comercial.
El director de Investigación Next Generatiion de Julios Baer, Carsten Menke, ha señalado que no cree que la preocupación por la sostenibilidad de la deuda sea un factor impulsor del mercado del oro por el momento; en cambio, considera que la visión negativa sobre el dólar estadounidense refuerza la visión positiva sobre el oro.
