Madrid, 10 ago (EFE).- Editar un libro infantil tiene sus secretos. A los niños no les importan los premios literarios, sino las historias que les hacen soñar: el texto tiene que fluir y no estar muy apretado y para los más pequeños, triunfan los dibujos grandes y con menos detalle con un estilo ‘cartoon’.
Así lo explican a EFE las directoras literarias de Destino Infantil&Juvenil y Baobab, Anna Casals; Astronave, Clara Cortés, y Editorial Molino, Mar Peris. Todas coinciden en que en un libro infantil cada decisión cuenta y un tipo de letra inapropiada puede hacer un buen libro inaccesible.
«Un buen libro no presume, seduce. Para conquistar a un lector infantil hay que hablarle en su idioma sin bajar el nivel: ofrecerle un relato que entienda, que le divierta, que lo desafíe y sobre todo, que le haga soñar», subraya Anna Casals.
La mayúscula se usa solo en la etapa de aprendizaje
Las editoriales infantiles no dejan nada al azar. Todo está estudiado al milímetro. La responsable literaria de Destino Infantil&Juventil y Baobab (sellos del Grupo Planeta) afirma que la mayúscula se utiliza exclusivamente en la etapa de aprendizaje mecánico de la lectura, en torno a los 5 y 6 años.
«Es una herramienta para entrenar el ojo y el cerebro, pero esta etapa debe durar poco, cuanto antes se introduzca la letra minúscula y las historias con verdadero contenido, mejor. Pasar de oyente a lector activo es una transición clave, que hay que acompañar con libros que crezcan con el niño», añade.
Desde la editorial Molino (sello de Penguin Random House Grupo Editorial), Mar Peris admite que el uso de la mayúscula es elegido por muchos formadores en el aprendizaje de la lectura, aunque los métodos pueden variar y no son uniformes en todo el sistema educativo.
«Qué tipo de letra es mejor lo dejo en manos de los especialistas, pero nosotros como editores tenemos que estar al tanto de las tendencias y ofrecer contenidos para todas las necesidades según esos aprendizajes y franjas de edad», señala Peris.
Estilo ‘cartoon’ y menos viñetas por página
«Para los pequeños suelen funcionar mejor los dibujos más grandes y con menos detalle. En el caso de cómic para 6-7 años suele haber menos ‘calles’, que es como se llama a las filas de viñetas por página y también menos texto, como es el caso de ‘El Equipo Ortiga’ de Beatriz Castro», explica la editora de Astronave Clara Cortés.
Es importante encontrar un equilibrio entre lo que quieren los niños y lo que buscan los padres, ya que ambos públicos escogen.
Por ejemplo, dice la editora de Astronave, en ‘El caballero mochuelo’ de Christopher Denise, «un búho muy chiquitito tiene que luchar contra un dragón, pero cuando detrás hay un mensaje (el tamaño no es más importante que la valentía y el ingenio), ganan ambas partes».
«Cuanto más pequeños son los lectores, menos texto. El reto de la lectura va aumentando según la habilidad lectora, igual que la complejidad de las historias», añade.
Títulos: cortos y carismáticos
«Claro, conciso y preferiblemente carismático». Así son los requisitos que las editoriales recomiendan para los libros infantiles y, si tienen que ser largos, «al menos que arranquen una sonrisa, como por ejemplo ‘¿Dónde hacen pipí los peces?'», explica la editora de Astronave Clara Cortés.
Para la responsable literaria de Molino, Mar Peris, los títulos para los más pequeños tienen que ser directos, «y a medida que van creciendo pueden ser más juguetones».
En los títulos infantiles suele haber preguntas o afirmaciones directas con las que el niño se siente identificado e interioriza como suyas.
En cuánto a la tapa, de 0 a 3 años funciona bien el cartón, mientras que para las primeras lecturas las editoriales se decantan por libros no muy grandes, fáciles de meter en la mochila y manejables para las manos infantiles.
No obstante y pese a todas estas recomendaciones, desde las editoriales Destino y Baobab , Casals admite que «no hay reglas fijas, lo fundamental es la coherencia. Un mal encaje entre texto e imagen puede arruinar el mejor manuscrito. A veces funcionan los colores vivos, otras los neutros; a veces el trazo sencillo, otras el complejo. Lo importante es que todo forme un conjunto armónico, bien pensado y con intención».