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Los niños y las escuelas, entre las principales víctimas del terremoto en Afganistán

Voluntarios de la Media Luna Roja Afgana y equipos médicos móviles atienden a los heridos del terremoto en diferentes aldeas en el este de Afganistán, en una imagen de archivo. EFE/ Lmar Khplwak

Kabul, 11 sep (EFE).- El devastador terremoto que sacudió el este de Afganistán ha golpeado con especial dureza a los niños y a la educación, dejando más de 157.000 estudiantes sin clases en la provincia de Kunar, la más afectada, más de 300 escuelas dañadas y centenares de menores fallecidos, según datos oficiales.

«Con base a las cifras iniciales, en todo Kunar al menos 157.074 estudiantes están actualmente privados de educación», dijo a EFE Rahimullah Zaal, portavoz del Departamento de Educación de la provincia.

El portavoz añadió que 391 alumnos y al menos tres docentes murieron en el terremoto, mientras 760 estudiantes y 20 profesores resultaron heridos. Además, más de 53 escuelas quedaron completamente destruidas y otras 253 sufrieron daños parciales, confirmaron las autoridades talibanas.

El curso escolar ya había comenzado en Kunar, pero miles de niños en los distritos más golpeados han tenido que abandonar las aulas y muchos viven ahora en campamentos temporales, desde donde piden apoyo urgente para poder continuar sus estudios.

«Nuestro año escolar había comenzado y estábamos felices, pero el terremoto destruyó nuestras aulas y nuestra escuela. Aquí en el campamento estamos aburridos, todo el día estamos aquí. Nuestros compañeros no están con nosotros, no vamos a la escuela, y mi corazón se siente pesado. El Gobierno y otros deben reconstruir nuestra escuela», contó a EFE Saifullah, un niño de 10 años del valle de Dewagal, ahora desplazado en el campamento de Lechak.

El seísmo, de magnitud superior a 6, causó más de 2.200 muertos y 3.600 heridos, con más de 6.700 viviendas destruidas o dañadas, según los últimos balances. De las cerca de 500.000 personas afectadas, más de la mitad son menores de edad, indicó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

«Los niños, y en particular las niñas, permanecen en mayor riesgo tras esta catástrofe», advirtió el organismo, que activó en las primeras 72 horas una respuesta de emergencia con asistencia sanitaria, nutrición, agua y saneamiento, apoyo en efectivo y protección infantil.

Unicef detalló que, hasta el 6 de septiembre, 19.781 niños resultaron afectados, incluidos 731 menores fallecidos (393 niñas), 45 separados de sus familias y 271 que quedaron huérfanos, en lo que calificó como una de las emergencias más graves para la infancia en el país.

Zaal explicó que la prioridad inmediata fueron las labores de rescate y asistencia y alertó de que el balance podría aumentar aún. «Nuestro enfoque principal hasta ahora ha sido rescatar y asistir a los supervivientes del terremoto. Por eso estas cifras son muy preliminares y se espera que aumenten», declaró a EFE.

La organización ha lanzado un plan de respuesta humanitaria de seis meses por 22 millones de dólares y señaló que solo cuenta por ahora con 5,2 millones.

Las autoridades y organizaciones coinciden en que la reconstrucción de las escuelas y la atención a la infancia deben convertirse en prioridades inmediatas, para evitar que la catástrofe borre también el futuro de miles de niños afganos.