Pamplona, 14 jun (EFE).- Los cineastas Amaia Remírez y Raúl de la Fuente, Kanaki Films, han recibido con un «honor inmenso» el Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2025, en un acto en el que han reivindicado «la curiosidad, la información y la cultura frente a la apariencia».
Ha sido en el Castillo de Olite, ante las principales autoridades de Navarra con la presidenta María Chivite a la cabeza, en un acto en el que también han estado muy presentes los protagonistas de sus películas, «niñas en situación de calle, menores encarcelados, militares, misioneros, activistas contra la trata, guerrilleras, mineras, raperos y madres que buscan sin descanso a sus hijos desaparecidos».
«Todos nos han hecho el regalo de permitirnos contar sus vidas, sus sueños y sus luchas», han dicho en un discurso en euskera y castellano en el que se han alternado en el uso de la palabra ambos, creadores de títulos como ‘Minerita’, ‘Un día más con vida’, ‘Virgen negra’, ‘Los Williams’, ‘I Am Haiti’ o ‘El infierno’, con galardones en los Goya y preselección para los Óscar.
Vecinos de la pequeña localidad navarra de Unciti, sobre esta internacionalización de los asuntos que tratan sus documentales han considerado fundamental que «para que la cultura prospere, como sociedad necesitamos acoger las historias que traen los otros, los desconocidos, los migrantes», convencidos de que «conocer y acoger al otro permitirá que las tradiciones de nuestra tierra, mezcladas y enriquecidas, sigan vigentes».
Permanecer honestos y fieles a la curiosidad sin juicio

Conscientes de que su profesión les ha llevado a vivir enormes contrastes, como pisar la alfombra roja del festival de Cannes tras adentrarse en los barrios más castigados de Puerto Príncipe o en una prisión de Sierra Leona, «nada de esto tiene sentido si no mantenemos el esfuerzo de permanecer honestos, fieles a nuestra raíz, a nuestro origen, que es la curiosidad genuina y sin juicio, porque solamente así conseguiremos navegar en mundos tan contradictorios».
«Honrados y desbordados» por el premio más importante de la Cultura en Navarra, han descartado que la cultura pertenezca a las élites, y han valorado la labor de todas las organizaciones culturales de base que desde el barrio o el pueblo más pequeño de Navarra acerca la cultura a sus convecinos.
Chivite aplaude su «mirada humana y empática»
Tras entregar el premio, la presidenta de Navarra, María Chivite, ha elogiado a los galardonados por su mirada «humana, empática», con narraciones y propuestas visuales que «no huyen de la realidad por cruda que sea».
Sus productos audiovisuales «cuentan historias, vidas, denuncian, remueven, conmueven, alertan, y nos deben conducir a una reflexión como sociedad, y también a la acción. Contra las injusticias, contra las vulneraciones de los derechos humanos, a favor de una sociedad más humanizada», ha respaldado la presidenta.
En ese contexto, Chivite ha defendido la cultura como «un espacio de libertad creativa, de verdad, de coherencia intelectual, de reivindicación del pensamiento crítico», frente a un evidente «avance del autoritarismo, la nostalgia, manifestada incluso en nuestro país, de dictaduras crueles, la involución en el reconocimiento de la igualdad y la diversidad, el rechazo a la pluralidad, o el negacionismo del cambio climático».
«El día en que la cultura o la política dejen de ser sensibles con su entorno ese día habrán dejado de ser lo que están llamadas a ser», ha equiparado para defender, «frente a la tentación autoritaria (…) más cultura, más pensamiento, más arte y más democracia».