Los sirios conmemoran los 14 años de revolución por primera vez sin el régimen de Al Asad

Manifestantes durante una celebración del 14 aniversario de la Revolución Siria, este sábado en la Plaza de los Omeyas, en el centro de Damasco. EFE/ Yahya Nemah

Damasco, 15 mar (EFE).- Más de un centenar de personas salieron este sábado a la simbólica Plaza de los Omeyas, en Damasco, para conmemorar los 14 años del inicio de la revolución siria por primera vez sin el régimen del derrocado presidente Bachar al Asad.

“Seguiremos en deuda con el primer grito de libertad, que estalló en Deraa, cuna de la revolución siria, y se extendió a todas las ciudades. Seguiremos siendo leales a los grandes sacrificios realizados por nuestro pueblo durante más de 14 años. Seguiremos trabajando hasta que nuestro pueblo, de todas las tendencias y en todas sus tierras, pueda vivir en libertad y con dignidad”, afirmó el ministro de Exteriores sirio, Asaad al Shaibani.

El 15 de marzo de 2011, comenzaron unas manifestaciones pacíficas en Siria contra el Gobierno de Al Asad, después de que un grupo de niños en Deraa hicieran unas pintadas con lemas en contra del régimen en las paredes de su escuela y fueran torturados durante su detención, una acción que desencadenó las protestas que se convirtieron en el punto de partida de la revolución siria.

“Una sensación indescriptible”

Un helicóptero militar lanza rosas a los manifestantes durante una celebración del 14 aniversario de la Revolución Siria, este sábado en la Plaza de los Omeyas, en el centro de Damasco. EFE/ Yahya Nemah

La Plaza de los Omeyas se levantó hoy con una fuerte presencia de seguridad a la espera de la llegada de las personas que iban a conmemorar esta fecha.

Uno de los participantes es Mohamed, de la provincia septentrional de Idlib -antiguo bastión opositor en el país-, que afirmó a EFE que es “indescriptible” la sensación de estar en esa plaza celebrando la revolución siria después de la caída de Bachar al Asad el pasado 8 de diciembre en una ofensiva dirigida por el islamista Ahmed al Sharaa, que ahora es presidente interino del país.

“Hoy es diferente a lo que sucedía en el pasado, los helicópteros que solían bombardearnos están hoy lanzando flores. Este es un mensaje para nosotros, para los que queremos construir el país, y espero que todos vayamos a construirlo juntos de nuevo”, indicó.

Durante las celebraciones, en las que se leyeron eslóganes como “La gente quiere los valores de la revolución: justicia y democracia”, o “los valores de la revolución: la sangre de Siria es una de ellas”, las fuerzas de seguridad arrojaron flores desde helicópteros, los que durante estos años de guerra arrojaban bombas contra civiles.

Según diferentes fuentes, entre ellas la ONU, medio millón de personas han muerto durante los 14 años de guerra, mientras que la mitad de la población se ha visto desplazada y más de 6 millones se refugiaron en otros países, muchos de ellos muriendo en la travesía en el mar Mediterráneo.

Las celebraciones se extendieron a otras partes de Siria, como en las provincias de Homs y de Idlib.

Muchos retos

En estos más de tres meses desde que Al Asad huyó a Moscú, la nueva administración siria, que ha adoptado la bandera de la revolución siria como la del país, se ha topado con numerosos retos con los que lidiar.

Su mayor desafío es el de unir a todos los componentes del pueblo sirio, sobre todo al pueblo de la minoría alauita -rama del chiísmo que profesa Al Asad- después de que la semana pasada una ola de violencia en las provincias costeras de Latakia y Tartús matara a más de 1.300 de esa confesión, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que afirmó que fueron “asesinatos a sangre fría”.

Aunque esta cifra aún está siendo confirmada por otros organismos y la ONU, que hasta el momento ha identificado 111 civiles muertos.

“Lo que ocurrió en la región costera es un intento de crear conflictos entre la gente y esperamos que la gente de la costa coopere con la de Damasco, Homs, Alepo e Idlib (…) Todos somos ciudadanos sirios, todos debemos amarnos”, aseguró a EFE Fadi, de la provincia central de Homs.

Para Ahmed, de Deir al Zur, este nuevo Gobierno va a ser “más fuerte” porque “tomó medidas inmediatamente para controlar la situación”.

De hecho, un comité independiente creado por Al Sharaa está investigando esta violencia, la peor desde la caída de Al Asad, para esclarecer lo ocurrido y llevar a los responsables a la justicia.

El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, recordó ayer en un comunicado que hace 14 años “lo que comenzó como una petición de reformas se topó con una brutalidad asombrosa, que desembocó en uno de los conflictos más desgarradores de nuestro tiempo. El conflicto puso al descubierto las profundidades más oscuras de la crueldad humana”.

Edgar Gutiérrez y Yahya Nemah