Los taiwaneses acuden a las urnas para decidir en referéndum el reinicio de una planta nuclear

Detalle de una ciudadana taiwanesa al votar este sábado, 23 de agosto, durante una elección de revocación para siete legisladores pro-China y un referéndum para la reactivación planificada de una planta de energía nuclear, en Taipéi (Taiwán). EFE/Ritchie B. Tongo

Taipéi, 23 ago (EFE).- Más de 20 millones de taiwaneses están llamados este sábado a las urnas para decidir en referéndum la reactivación de la última central nuclear operativa de la isla, en un contexto marcado por el temor a una crisis energética y las dudas sobre la seguridad de la planta.

Los colegios electorales abrieron sus puertas a las 08:00 hora local (00:00 GMT) y permanecerán abiertos hasta las 16:00 (08:00 GMT), tras lo cual se dará inicio al recuento de votos.

El referéndum plantea la siguiente pregunta: «¿Está usted de acuerdo en que la central nuclear de Maanshan -ubicada en el condado sureño de Pingtung- continúe funcionando tras la aprobación de la autoridad competente y la confirmación de que no existen problemas de seguridad?»

Según la Ley de Referéndum de Taiwán, la propuesta solo será aprobada si obtiene más votos a favor que en contra y, además, si el número de sufragios favorables equivale al menos al 25 % del censo electoral.

Esta votación se produce tres meses después del cierre del último reactor de la central de Maanshan, lo que marcó el fin de la era nuclear en Taiwán tras el desmantelamiento progresivo de las plantas de Chinshan y Kuosheng -ambas ubicadas en el distrito norteño de Nuevo Taipéi- entre 2018 y 2023.

El referéndum, promovido por los dos principales partidos de la oposición, el Kuomintang (KMT) y el Partido Popular de Taiwán (PPT), reabrió uno de los debates más divisivos en la isla de las últimas décadas, con el gobernante Partido Democrático Progresista (PDP) como principal defensor de la eliminación de la energía nuclear.

Los defensores de la consulta sostienen que las nucleares garantizan un suministro estable, con bajas emisiones de carbono y sin depender de las condiciones climáticas, pudiendo reducir, además, la fuerte dependencia de las importaciones marítimas de energía en caso de un bloqueo por parte de China.

En el extremo opuesto, los críticos argumentan que la intensa actividad sísmica en el sur de Taiwán, el controvertido historial de seguridad de la planta y la falta de un depósito definitivo para los residuos radiactivos hacen inviable reactivarla.

En cualquier caso, el presidente de la estatal Taipower, Tseng Wen-sheng, afirmó este viernes que, independientemente del resultado de la votación, las autoridades competentes tardarían dos años en completar los procesos de verificación de seguridad de la planta, por lo que su reinicio no sería inmediato.