Washington, 21 abr (EFE).- El presidente y la primera dama de Estados Unidos, Donald y Melania Trump, recibieron este lunes a miles de niños en la Casa Blanca para celebrar el Lunes de Pascua, que este año se vivió con las banderas a media asta por el fallecimiento del papa Francisco.

“Acabo de firmar una orden ejecutiva para poner a media asta todas las banderas de nuestro país, las federales y las estatales, en honor del papa Francisco. Era un buen hombre, trabajó duro. Amaba el mundo y es un honor hacerlo”, dijo el mandatario desde el balcón del Pórtico Sur de la mansión presidencial.

Esa orden estará en vigor hasta la puesta de Sol el día del entierro, según precisó después en su red social, Truth Social.
Una de las primeras órdenes ejecutivas que Trump firmó en su regreso al poder el 20 de enero estuvo precisamente relacionada con las banderas, pero en este caso ordenó que se izaran a toda asta para conmemorar su propia investidura.
El país no había completado el luto de 30 días que su predecesor Joe Biden (2021-2025) había decretado en honor al expresidente Jimmy Carter, fallecido a los 100 años de edad, pero el republicano expresó que le molestaba que estuvieran bajadas en su toma de posesión.
El Lunes de Pascua es una de las multitudinarias celebraciones que los presidentes organizan a lo largo del año. Según dijo el mandatario durante su intervención, este año se esperan unos 40.000 asistentes.
Esta tradición se remonta al año 1878, explica la Casa Blanca. El entonces presidente, Rutherford Hayes (1877-1881), invitó a un grupo de menores a jugar en los jardines de su mansión. Aunque también cuentan que a principio de esa década ya se festejaba en los jardines del Capitolio, pero se acabó prohibiendo.
La actividad más popular de esta fiesta es la carrera de huevos. Aquí los niños compiten por ver quien empuja más rápido un huevo pintado de colores hasta la línea de meta con la ayuda de una cuchara de madera.
Trump y Melania ejercieron de árbitros de algunas de estas pruebas y fueron los encargados de dar la salida con un silbato.
Los niños también pudieron disfrutar de otras actividades en las instalaciones de la Casa Blanca, como pintar los huevos o enviar mensajes de agradecimiento a las tropas estadounidenses.
Algunas de las mujeres con altos cargos en la Administración, como la fiscal general, Pam Bondi, la jefa de gabinete, Susie Wiles, las secretarias de Agricultura y Seguridad Nacional y la primera dama, entre otras, participaron en el club de lectura preparado para la ocasión.
Esta Pascua sirvió como uno de los actos que se anticipan a la conmemoración del 250 aniversario de la fundación de Estados Unidos, que tendrá lugar el 4 de julio de 2026. Los niños pudieron firmar versiones mini de la declaración de independencia y disfrazarse de padres fundadores.
Los eventos se llevaron a cabo con huevos de productores estadounidenses. La Casa Blanca les agradeció en X su colaboración a lo largo de estos años y se enorgulleció de esta colaboración a la que denominó “promoviendo el futuro”.
Los huevos que se iban a utilizar para estas fechas fue un motivo de conflicto en las últimas semanas por la crisis de escasez que sufre EE.UU. en los últimos años por un brote de gripe aviar que obligó a sacrificar a miles de gallinas.
Trump responsabiliza a Biden de la crisis y celebra que bajo su mandato el precio de los huevos ha recuperado valores más corrientes, aunque en las últimas semanas han vuelto a subir.