Alicia López
Madrid, 11 mar (EFE).- Los ucranianos residentes en España tienen puestas todas sus esperanzas en que la reunión que este martes mantienen en Yeda (Arabia Saudí) las delegaciones de alto nivel de Kiev y Washington avancen en un acuerdo de paz que ponga fin a más de tres años de guerra, pero debe ser un acuerdo “sin humillaciones”.
“Queremos negociar, pero sin que nos humillen”, subraya la presidenta de la Asociación Amigos de Ucrania, Anna Shkalenko, en una entrevista con EFE refiriéndose a la bronca que tuvieron Volodímir Zelenski y Donald Trump en la Casa Blanca hace diez días.
Europa ha estado estos tres años “un poco parada”
Son conscientes de que habrá que hacer concesiones, pero no quieren renunciar a recuperar los territorios ocupados por Rusia en el este del país y Shkalenko recuerda que ya pagaron un precio en favor de la paz con Crimea, anexionada en 2014: “si ahora cedemos otra vez, ¿quién nos asegura que Rusia no volverá a hacer lo mismo?”.
Se sienten muy agradecidos a España, donde viven más de 313.000 ucranianos -cifra que se triplicó tras la invasión masiva que lanzó Moscú el 24 de febrero de 2022-, y a Europa por su esfuerzo y su ayuda, pero demandan una mayor implicación.
Lamentan, eso sí, que Europa haya estado “un poco parada” todos estos años escudándose en EEUU, sin tomar conciencia de la verdadera realidad hasta el volantazo que ha pegado Trump, interrumpiendo el suministro de armamento y de información de inteligencia para presionar a Kiev con el fin de que acepte negociar con Rusia en las condiciones que quiere imponer EE.UU.
“Ha sido ahora cuando nos hemos dado cuenta de que hay que estar unidos”, reprocha la presidenta de la Asociación Amigos de Ucrania al referirse, entre otras cosas, al plan de rearme europeo de casi 800.000 millones de euros para apuntalar la seguridad del continente pero recordando también las miles de vidas que se han quedado por el camino en estos tres años.
Un 30% de los ucranianos desplazados por la guerra podría regresar
De los más de 230.000 personas que llegaron a nuestro país tras la invasión rusa y a los que España ha dado protección temporal, Shkalenko cree que un 30 por ciento podría volver si se encauza un acuerdo de paz, aunque cuanto más tiempo pase en alcanzarlo menos serán los que lo consideren.
El factor tiempo es uno de los que determinan la mayor o menor probabilidad del regreso de refugiados a su país, explica a EFE el analista del Real Instituto Elcano, José Pablo Martínez, al subrayar que este factor es el que más peso tiene en el caso de los ucranianos, ya que la mayor parte de los que vinieron al estallar la guerra fueron mujeres con hijos menores, que ya están arraigados en el ámbito educativo o bien se han insertado en el mercado laboral.
Por tanto, están ya inmersos “en esa fase vital” que complica su regreso y aventura que lo previsible es que en esos casos lo que se plantee entonces sea la reagrupación familiar en España.
Otro elemento que destaca este experto a la hora de analizar las posibilidades de retorno es que la integración de los ucranianos, pese a la barrera del idioma, es más elevada que, por ejemplo, la de asiáticos o africanos por los lazos culturales europeos que tienen. Y, por último, será determinante para considerar la vuelta “la brecha en la calidad de vida” que haya entre ambos lugares.
Alicante supera a Madrid y Barcelona en acogida de ucranianos
José Pablo Martínez ha elaborado un informe sobre los ucranianos que viven en España “mientras dura la guerra” donde señala que nuestro país es el cuarto en concesiones de protección temporal -la ha prorrogado hasta marzo de 2026-, por detrás de Alemania, Polonia y la República Checa.
Alrededor del 13 por ciento de los ucranianos que llegaron expulsados por los ataques son menores de 19 años (alrededor de un 9% en enero de 2022) y en la franja de edad de 20 a 59 años un 37,7 son mujeres y un 28,9 hombres (la ley marcial impide la salida de Ucrania a todos los varones aptos entre los 18 y los 60 años).
De todas maneras, ya en 2022 la emigración de mujeres superaba ampliamente a la de los hombres (39,5% frente al 28,9%) y en cuanto a los mayores de 60, el porcentaje es similar al que había antes de la invasión rusa: ahora hay un 9,9% de mujeres (9,1% en 2022) y un 4,5% de hombres (un 4,3% en 2022).
Por territorios, la mayor presencia de ucranianos se concentra, al igual que en los prolegómenos de la guerra, en la Comunidad de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y la provincia de Málaga, pero sí sobresale el aumento notable registrado en Alicante, superando a Madrid y Barcelona con un 14,6 por ciento del total, especialmente en la ciudad de Torrevieja.