Las Rozas (Madrid), 10 feb (EFE).- El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, mantuvo este lunes ante la Asamblea General su voluntad “de trabajar en línea de consenso y unidad”, con “la máxima transparencia” y “un modelo de funcionamiento propio”.
“Nos hemos propuesto en un tiempo récord, con un nuevo director general, un nuevo modelo de funcionamiento de una entidad como esta, pero queremos darle máxima transparencia porque, si no, uno podía entender que se iban a hacer las cosas como se venían haciendo”, afirmó.
Louzán defendió que la RFEF debe tener “un modelo de funcionamiento propio para aprobar cosas del día a día, dando pluralidad y que no recaiga en el presidente sino en un equipo directivo”. “Todo tiene que tener un control y una estabilidad”, dijo.
Según expuso el nuevo director general, Manuel Lalinde, en materia económica la RFEF diferenciará tres niveles en sus actuaciones. Un nivel uno, formado por directores de la casa, que aprobará gastos de 20.000 a 250.000 euros; un nivel 2, con técnicos de la casa y miembros de la junta directiva, para gastos de 250.000 euros a 1 millón y un nivel 3, con miembros solo de la junta directiva y algún técnico externo, para gastos superiores a un millón.
“Esto es diversificar la toma de decisiones, que no recaiga en un mismo comité, que puede ser que este viciado o adulterado que todas las decisiones económicas estén llevadas a cabo con las mismas personas”, apuntó LaLinde, quien avanzó que se ha constituido también un órgano de contratación de retribuciones, así como un departamento específico de compras y producción para todo lo relativo a contratos y concursos.
La Asamblea, que votará un presupuesto de 379.567.462 para el año 2025, inferior en 12.535.651 respecto al de 2024, se celebra en el Salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, sin representación del Consejo Superior de Deportes (CSD), pero sí de la FIFA y la UEFA y con el presidente del Barcelona, Joan Laporta, entre los asistentes.