Magdalena Tsanis
Madrid, 16 sep (EFE).- En plenos preparativos del X Congreso Internacional de la Lengua Española, que se celebrará en Arequipa (Perú) del 14 al 17 de octubre, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha defendido en una entrevista con EFE la pujanza del mundo hispano en Estados Unidos y ha alertado del peligro de los bulos y los discursos de odio.
«Identificar lo hispano con la pobreza o con la delincuencia es una mentira, un bulo más, el PIB del mundo hispano de los Estados Unidos es ya comparable a la quinta o sexta economía del mundo», ha señalado el escritor y catedrático de Literatura granadino, que ha criticado «el discurso identitario supremacista» de Donald Trump.
El Instituto Cervantes, que tiene sedes en Nueva York, Chicago, Alburquerque y, desde 2022, también en Los Ángeles, trabaja para contrarrestar esos discursos -ha subrayado- reivindicando el prestigio de la cultura hispana, pero también promoviendo el uso del español en el campo científico y tecnológico.
García Montero ha recordado que hay más de 60 millones de hispanos estadounidenses y ha arremetido contra las medidas de Trump para limitar o retirar el acceso a la nacionalidad. «Que esto ocurra en una dictadura estamos acostumbrados», ha dicho, «pero que en Estados Unidos se pueda criminalizar a gente por su origen hispano, es algo que no esperábamos, se está perdiendo el pudor en el derecho internacional».
La enseñanza del español en Bruselas y la sede de París
El Cervantes acaba de recuperar el contrato para impartir la enseñanza del español en las instituciones de la Unión Europea, un contrato por 8,58 millones de euros hasta 2029, que había perdido en 2015 a favor del centro de lenguas de la Universidad de Lovaina.
«Es una alegría poder recuperar no solo esa fuente de ingresos, sino lo que significa ser el referente de la enseñanza de español para los funcionarios, los trabajadores de la Unión Europea en Bruselas», ha dicho su director, que considera que esta vez ha habido una interpretación «más objetiva» de los baremos.
Sobre el abandono de una de sus dos sedes en Paris, el palacete de la avenida Marceau, restituida al PNV en virtud de la ley de memoria democrática, ha confirmado que tenía más interés desde un punto de vista económico reformar su otra sede, en la calle Quentin Bauchart, que seguir pagando un alquiler en el otro edificio.
«Estamos en un proceso de renovación para ampliar el servicio y para intentar adecuar la biblioteca», ha dicho en referencia a la Biblioteca Severo Ochoa, con más de 50.000 documentos, que estaba alojada en la avenida Marceau y que de momento está «almacenada y disponible en sistema de préstamos a estudiantes y profesores», a la espera de una ubicación definitiva.
Arequipa, un espacio de diálogo y diversidad
De cara al Congreso de la lengua de Arequipa (Perú), la ciudad natal de Mario Vargas Llosa, García Montero ha señalado que será una oportunidad «para tomar conciencia del idioma como espacio de entendimiento, de diálogo, de acuerdo».
«Los españoles somos el 9 % de un idioma que tiene más de 500 millones de hablantes nativos», ha recalcado.
En Arequipa se hablará de la situación del español en el mundo pero también de «mestizaje, frente a la identidad cerrada que ve al otro como enemigo»; de «lenguaje claro frente a las instituciones y los discursos que oscurecen todo para distanciar a la gente»; y del español en relación con la inteligencia artificial.
«Tengamos cuidado porque el lenguaje de las máquinas nos puede hacer obedientes a discursos machistas, violentos o racistas», ha alertado.
También cree que siempre es un buen momento para reflexionar sobre el uso de las palabras, «porque no es lo mismo hablar de libertad para hablar del respeto a la conciencia de los demás, que hablar de libertad como la ley salvaje del más fuerte, que puede hacer lo que le dé la gana, invadir lo que le dé la gana y bombardear lo que le dé la gana».
García Montero ha confirmado que tiene previsto agotar su mandato en esta legislatura para después volver a su cátedra en Granada y a la poesía y ha hecho un llamamiento «a los que se llaman patriotas» para que lleguen a un acuerdo que permita aprobar unos presupuestos.
«Mucha gente que está boicoteando los presupuestos no se para a pensar lo que le conviene a España», ha afirmado. «Yo pediría que los que se llaman patriotas, más que encerrarse en peleas internas para ver cómo se le hace daño a alguien, pensaran en lo que supone que haya presupuestos para el prestigio y el funcionamiento nacional e internacional de un país como España».