Brasilia, 25 jun (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este miércoles un aumento de los porcentajes de biocombustibles en la gasolina y el diésel, que presentó como una contribución del país con el combate al cambio climático.

El mandatario también enmarcó esa medida en el debate previo a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30), que Brasil organizará en noviembre próximo en la ciudad amazónica de Belém.

«Brasil demostrará que no precisa desforestar más para crecer, pues los avances tecnológicos permiten plantar más, recoger más y en menos tierra», declaró Lula, quien aseguró que en la COP30 «los países ricos tendrán que decir si hablan en serio sobre la cuestión climática».
Según fue decidido este miércoles, la gasolina pasará a contener un 30 % de etanol, frente al 27 % actual, y el diésel tendrá un 15 % de biodiésel, una tasa que era hasta ahora del 14 % .
Con esas nuevas mezclas, además de reducir el impacto ambiental, el Gobierno aspira a contener los precios de los combustibles, que en los últimos meses se han elevado gradualmente, en buena medida por el agravamiento del conflicto en Oriente Medio.
Según el Ministerio de Minas y Energía, las decisiones adoptadas este miércoles provocarán en el corto plazo una reducción cercana al 1 % en el precio de la gasolina, que se ubica actualmente en torno al equivalente a un dólar por litro.
Asimismo, permitirán reducir las importaciones de gasolina, lo cual contribuiría a mejorar la «seguridad energética» del país.
Brasil es uno de los grandes productores mundiales de etanol, junto con Estados Unidos y la India, y lo elabora en su mayor parte con caña de azúcar, aunque en los últimos años se ha expandido con fuerza el extraído del maíz.
Las nuevas mezclas fueron aprobadas durante una reunión del Comité Nacional de Política Energética, que está integrado por miembros del Gobierno y representantes del sector privado.