Pekín, 13 may (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró este martes en Pekín que el sistema actual de gobernanza global “ya no refleja la diversidad que habita la Tierra”, durante su discurso en la sesión de apertura de la IV Reunión de Ministros China-Celac.
Lula también lamentó las “distorsiones” en el comercio internacional, en referencia a la guerra comercial desatada por el presidente estadounidense, Donald Trump, y abogó por “reducir las asimetrías entre los países”.
Para ello, indicó, “es imprescindible que la colaboración entre CELAC y China contribuya a fortalecer la industria y la innovación en la región”.
El presidente del país sudamericano añadió que “las situaciones de crisis muestran que la prosperidad a largo plazo exige intercambios equilibrados y economías diversificadas”.
Lula resaltó además que “es imprescindible que la colaboración entre CELAC y China contribuya a fortalecer la industria y la innovación en la región”.
“Solo a través de una mayor articulación entre nosotros lograremos aprovechar al máximo el potencial de la cooperación, entre China y el área latinoamericana y caribeña, eso es evidente sobre todo en el área de infraestructuras”, declaró el líder brasileño, que destacó que el apoyo chino es “decisivo” en ese ámbito.
El político brasileño destacó asimismo la importancia de un “amplio acceso a tecnologías de energía limpia” para América Latina y el Caribe.
Según Lula, “América Latina y el Caribe y China pueden mostrarle al mundo que sí es posible frenar el cambio climático sin renunciar al crecimiento económico y a la justicia social”.
El IV Foro Ministerial China-Celac servirá para hacer balance del Plan de Cooperación Conjunta 2022-2024 y sentar las bases de una nueva hoja de ruta que guíe las relaciones hasta 2027. Temas como el cambio climático, la salud pública, la educación y la digitalización están en el centro del debate.
La cita se desarrolla en un momento en el que China se consolida como el segundo mayor inversor extrarregional en América Latina, por detrás de Estados Unidos, y como el principal socio comercial de varios países de la región, como Brasil, Chile y Perú.
En 2015, China se planteó como meta alcanzar un comercio bilateral anual de 500.000 millones de dólares y una inversión acumulada de 250.000 millones en la región de América Latina y el Caribe diez años más adelante.
Según datos oficiales, entre enero y septiembre de 2024, el comercio bilateral alcanzó 427.400 millones de dólares, con un aumento interanual del 7,7 %.