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Lula dice que en Brasil persiste un «imaginario racista» pese a los avances

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en una foto de archivo. EFE/Andre Borges

Río de Janeiro, 15 sep (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este lunes que en Brasil, un país con mayoría de población afrodescendiente, persiste un «imaginario racista», pese a los avances en la lucha contra la discriminación alcanzados por las políticas afirmativas.

«Hay un imaginario (de la población) que insiste en colocar a las personas negras en un único lugar, normalmente en el lugar de la servidumbre, cuando no se les ve como una amenaza», aseguró el líder progresista en la ceremonia inaugural, en Brasilia, de la quinta edición de la Conferencia Nacional de Promoción de la Igualdad Racial.

Según el mandatario, esa persistencia hace que la población negra enfrente el «racismo de todos los días».

Lula admitió que la población negra brasileña continúa padeciendo racismo pese a los avances logrados por las políticas públicas de combate a la discriminación, principalmente a las acciones afirmativas y de inclusión de los negros en programas sociales.

Desde su primer gobierno, en 2003, el líder progresista ha impulsado políticas para la concesión de cuotas a los negros en las universidades, en cargos públicos, en las candidaturas a mandatos del Legislativo y hasta en el Congreso.

Brasil es el segundo país con mayor población afrodescendiente del mundo por detrás de Nigeria.

Según el Censo de 2022, el 55,5 % de los 203 millones de habitantes de Brasil se declara negro (10,2 %) o mulato (45,3 %), contra un 43,5 % que se dice blanco.

En su discurso Lula se refirió al caso de la escritora Lilia Guerra que, por prejuicio racial, fue acusada de haber robado la ropa de cama de la habitación en que se alojó al participar en un encuentro literario en la ciudad de Paraty en agosto pasado.

«No podemos naturalizar esos absurdos. No podemos considerar normal que una escritora negra, invitada a un festival literario, sea injustamente acusada de hurtar objetos de una posada. Es inconcebible que la sociedad brasileña aún esté en ese punto de prejuicio y discriminación», dijo.

De acuerdo con el mandatario, Brasil no puede tolerar que los negros tengan oportunidades limitadas o que estén siempre bajo sospecha por el color de su piel.

«Es inadmisible que jóvenes y mujeres negras sean las mayores víctimas de la violencia. No podemos tolerar que los jóvenes negros de las periferias sigan siendo los blancos preferenciales de las fuerzas de represión (seguridad). Racismo es crimen y también una enfermedad que Brasil necesita erradicar», concluyó.