Moscú, 10 may (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó este sábado que los líderes de países europeos, salvo el eslovaco Robert Fico, estuvieran ausentes en los festejos por los 80 años de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi en Moscú.
“Francia tenía que participar en las celebraciones, Alemania también tenía que estar aquí. Toda Europa tenía que estar aquí ese día, el Día de la Victoria sobre el nazismo (…) ¿Cómo podemos criticar (tal día) a un país que perdió 26 millones de personas?”, dijo el mandatario brasileño, citado por la agencia TASS.
Lula agregó que su país conservara la memoria sobre la gesta soviética para que el nazismo nunca más vuelva a levantar la cabeza.
En cuanto a las conversaciones que mantuvo en Moscú con su par ruso, Vladímir Putin, Lula subrayó que “Rusia sigue siendo un socio importante para Brasil en áreas de gas, petróleo y construcción de pequeños reactores nucleares”.
“Este es un tema muy importante porque es una garantía de estabilidad energética (para Brasil) para siempre”, explicó.
En este sentido, insistió en que Brasil no debe perder “ninguna oportunidad en materia energética”.
“Tenemos planes para aumentar nuestra cooperación en la exploración y producción de minerales críticos”, agregó.
Lula, quien llegó a la capital rusa para participar en los festejos con ocasión del 80 aniversario de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi, señaló ayer que abordó con Putin “la necesidad de fortalecer el multilateralismo”.
“Nuestro comercio de poco más de 12 mil millones de dólares puede ampliarse enormemente”, aseguró.
En ese contexto, anunció, como resultado de la reunión con su colega ruso, la reanudación de las labores e la Comisión de Alto Nivel de Cooperación entre Brasil y Rusia que no se reunía desde 2015.
Se trata de la primera visita de Lula a Rusia en los últimos 15 años.